Capítilo 44

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Había pasado un mes, y Bruno y yo nos fuimos a ver a mi doctor.

Me reconoció físicamente y me dio el alta, podía hacer ya mi vida normal y corriente, estaba perfecta nos dijo.

Salimos de la consulta.

No hacía falta venir a la consulta para que te dijeran que estas perfecta - me dijo Bruno.

No seas bobo, no se refería a eso - le dije

Sabes una cosa? - me preguntó

Que! - le dije

Me encanta tu voz - me contestó

Aunque hablara y aceptara el contacto con Bruno y con el resto de gente, aún no nos habíamos besado.

Tenía el alta de mi médico, físicamente estaba bien, pero aún no tenía el alta de mi psicólogo, tenía mucho por hacer.

Pero según mi psicólogo, iba por buen camino.

Hacia tiempo que no salía, iba del médico a casa o del psicólogo a casa.

Quieres que vayamos a comer a algún sitio? - me preguntó Bruno.

Tengo miedo - le dije

Sería bueno que salieras a parte de ir a los médicos, pero no quiero obligarte, seguiremos tus pautas - me dijo.

Vale, vamos a algún sitio, pero que no haya mucha gente, por favor - le dije.

Sus deseos son órdenes para mí - se giró y me sonrió.

Bruno paró el coche.

Ahora vengo, ves ese chiringuito en la acera? - me preguntó

Voy allí, no tardo - me dijo

No me sentía bien si no estaba con él, estaba como desprotegida, necesitaba notar su presencia, aunque me centré en seguirlo con la mirada, así me sentía mejor.

Entró en el coche y arrancó.

Me llevó a un parque, no había mucha gente, y era precioso.

Puso una manta y nos sentamos delante del lago. Sacó dos perritos y dos refrescos.

No es lo más saludable, pero es una improvisación - me dijo.

Es precioso Bruno - le dije

Le acaricié la mejilla. Tenía ganas de besarlo pero no sabía si estaba preparada para avanzar con el contacto, no quería apresurarme y que al final fuera una marcha atrás, en vez de algo positivo.

Sabía que él estaba haciendo un gran esfuerzo en todo, en pedirme permiso cada vez que daba un paso en tocarme, tenía paciencia conmigo y por eso lo quería aún más que antes.

Comimos, hablamos y nos reímos.

Después nos tumbamos, me acariciaba la espalda, como hacía cada noche.

En ese momento no me lo pensé.

Me moví un poco hacia arriba, tenía su cara delante de la mía.

El me miraba y sonreía, pensé que no se esperaría mi beso.

Así que cerré los ojos y poco a poco me acerqué a sus labios.

Le besé despacio, él me siguió con cautela, sin tomar las riendas, poco a poco, mi lengua entró en su boca, la movía lentamente, sin prisas, quería saborearlo, notar todo lo que notaba antes, que ahora se estaba multiplicando por dos mis sensaciones.

Mis manos acariciaban su mandíbula, mientras que las suyas poco a poco subían por mi espalda, y acariciaban mi pelo.

No quería parar por sino volvía a tener el valor de besarle otra vez.

Me sentía tan bien con él, besarle me hacia sentir feliz.

Me separé de él un momento.

Te echo de menos - le dije

Estoy aquí, no me voy a ir a ningún sitio - me contestó

Echo de menos nuestra relación, nuestros besos, nuestras noches - le dije

Yo también, me muero de estar así otra vez, pero los pasos los pones tu, yo solo estoy esperando a que decidas cuando y dónde avanzamos, sin prisa - me dijo - tengo todo el tiempo del mundo, para esperarte.

Te quiero, amor, gracias por estar aquí conmigo - le dije

Estaría contigo hasta en el infierno - me contestó - te amo

Me acerqué de nuevo a él y volví a besarle, le mordí el labio inferior, estaba jugando con él.

Juguetona? - me preguntó

Te molesta? - le contesté con otra pregunta

No, me encanta - me besó y no parábamos de besarnos y besarnos.

Otro capítulo como lo veis las cosas vuelven a estar como antes??? Que pasara? Comentad que me muero por saber vuestra opinión

Gracias por leerme !!!

Bruno mi pasionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora