Capítulo 65

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Era por la mañana, y tocaron al portero de casa.

Nos despertamos al instante.

Qué hora es? - pregunté a Bruno.

Las siete y media - me dijo.

Mierda, que a las ocho y media tengo que estar en el trabajo¡ - grité y salí corriendo a ducharme.

Es Eric, que viene a recogerte - me gritaba.

Vale ya salgo, en cinco minutos estoy lista - le dije.

Quieres que te ayude? - me decía Bruno desde la puerta del baño.

Me encantaría que me ayudaras, pero creo que me retrasarías más, amor - le contesté.

Y no estaría bien no? - me preguntó.

Estaría muy bien, pero si ya llego tarde a la reunión, contigo ni llegaría - le dije.

Salí de la ducha, mientras Bruno estaba apoyado en la puerta con unos pantalones cortos deportivos.

Mmmm que atractivo que estas así - le dije.

Seguro que no tienes tiempo? Completamente segura? - me dijo mientras se mordía el labio, y se estiraba el elástico del pantalón.

Bruno¡ no seas malo - le dije.

Salí del baño, intentando que no me pillara Bruno.

Casi te agarro - me decía con una sonrisa de oreja a oreja.

Me vestí rápido, me cepillé el pelo mojado. Besé a Bruno con ansia de tenerlo. Me separé un poco, pero él me agarraba con fuerza para que no me fuera. Y me siguió besando, sólo paró cuando escuchó la voz de su hermano.

Vas a llegar tarde¡ - gritó Eric

Ya bajo - dije.

Te quiero amor, luego te llamo o me llamas, vale? - le dije.

Mandona¡ - me llamó, mientras me daba la vuelta.

Si? - le dije.

Te quiero - me dijo, mientras sus labios me tiraban un beso.

Guapo - grité mientras me iba al comedor al encuentro con Eric.

Si es que eres guapa, cuñada, aunque no tengas tiempo, vienes estupenda - me dijo

Todos los Hernandez sois iguales de aduladores? - le pregunté - eso viene en la sangre no?

Pues claro¡¡ - me dijo - pero en tu caso es verdad, no miento en absoluto.

Entré en el coche y Eric puso la radio, empezamos a hablar de todo, de cómo estaba y de la reunión de la mañana que tenía.

Empezó a sonar su canción locked out of heaven. Puse el volumen a tope y empezamos a cantar.

Estaba feliz, y Eric me miraba y lo notaba.

Llegamos al trabajo a punto, ocho y media, le di un súper beso a mi Eric, y nos despedimos, subí rápidamente a mi despacho.

La mañana fue dura, estaba agotada por haber pasado el día y la noche con Bruno, pero a la vez estaba feliz por estar así.

En el trabajo todos me decían si había pasado buena noche, porque tenía una sonrisa en mi cara, a lo que yo contestaba, que sí, estaba feliz de decir que había pasado muy buena noche, la gente que entendiera lo que le diera la gana.

Ya era por la tarde, y desde la recepción me llamaron, había un mensajero, di el ok a que subiera.

Entró por la puerta y llevaba un centro de flores enorme.

Bruno mi pasionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora