Capítulo 40

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Nos quedamos mirándonos, me toqué la barriga y la tenía mojada, empezaba a marearme y vi mi mano ensangrentada, y allí estaba ella inmóvil mirándome y sonriendo. Parecía que no se quería marchar y le gustaba mirar.

Me di la vuelta, la presencia de ella me daba igual, iba andando poco a poco hacia donde estaba Bruno, con mi mano en mi barriga, casi en mi ingle, cada vez salía más sangre, y eso me mareaba.

Casi no podía hablar del dolor, pensaba en mi bebe, en como estaría, mis lágrimas brotaron de mis ojos, poco a poco estaba más cerca, mientras ella seguía allí quieta.

Nadie se daba la vuelta, aunque yo le llamara " Bruno, Bruno " mi voz salía muy débil.

Una chica se dio cuenta, y fue ella la que provocó que todos se giraran, con su chillido.

Miré a Bruno, y mi cuerpo ya no aguantaba, estaba perdiendo mucha sangre y me caí redonda al suelo.

Bruno vino corriendo y se arrodilló y me apoyó en su pecho.

Pero quien te ha hecho esto? - me dijo Bruno, mientras que sus lágrimas recorrían sus mejillas.

Sin fuerzas señalé a la persona que no estaba muy lejos, inmóvil, con el cuchillo aún en la mano.

La policía que estaba con las Hooligans, fueron al momento a detenerla, apuntando la primero para que tirara el cuchillo al suelo, la esposaron y se la llevaron a un vehículo.

Mi bebe - le dije a Bruno, mientras con mi mano ensangrentada toqué su mejilla mojada por sus lágrimas.

Ya estoy aquí - me dijo, se pensaba que estaba llamándole a él.

Phil fue rápidamente a buscar a las ambulancias que estaban en la puerta trasera aparcadas, por el tema del concierto.

Mi cuerpo se marchaba, no aguantaba más el dolor que tenía, miraba a todos los que tenía a mi alrededor, y ninguno aguantaba sus lágrimas, pero sólo quería mirar a Bruno, mis ojos se centraron en él, sólo en él.

Le tocaba, dejándole manchado de sangre.

No te vayas, por favor, no te vayas - me decía

Te quiero Bruno - le dije

No no me digas eso, suena a despedida - su voz era entrecortada por su llanto.

Me besaba continuamente la frente, mi boca.

Te quiero, te quiero, te quiero, no te vayas te necesito - me decía entre sollozos.

Me duele - le dije - me duele mucho.

Entre mis piernas empezó a brotar más sangre, yo cada vez estaba más y más cansada, más mareada. Notaba que mi corazón palpitaba más y más despacio.

Levanté mi mano para tocar a Bruno, y me dio un beso, en ese momento me dejé llevar, mis brazos se cayeron al suelo y mi cuerpo se quedó sin fuerzas.

No, no, no - empezó a gritar Bruno, siguió dándome besos, por la cara, con su manos apretó fuerte mi herida, pensando que con eso iba a volver.

Phil vino corriendo con los servicios de ambulancia y se quedó mirando mi cuerpo desvanecido en el suelo, en los brazos de Bruno.

No está muerta no? - le preguntó a Eric

Eric miró a Phil y se abrazaron.

Los médicos, me tomaron el pulso y me hicieron un masaje para que mi corazón volviera a latir, haciendo que Bruno se apartara por completo de mí.

Cada vez intentaban que volviera, pero sus intentos no daban sus frutos.

Bruno estaba desecho, arrodillado en el asfalto, llorando, nadie podía consolarlo.

Bruno mi pasionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora