Capítulo 23

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A la mañana siguiente me desperté sonriendo, aunque quisiera evitarlo me sentía bien porque Bruno estaba aquí, había venido a buscarme, a arreglarlo, no sabía si podría o no, pero intentar lo estaba intentando.

Se podría decir que estaba ilusionándome otra vez con él, pero no quería volver a sufrir o por lo menos no tanto como la última vez, era lo único claro que tenía.

Antes de levantarme, busqué mi móvil, y mandé un mensaje a Bruno

Buenos días, como has pasado la noche?

Me levanté, y empecé a limpiar mi casa, tenía mucho que hacer, esa noche tenía invitados.

Mientras estaba limpiando, recibí un mensaje de Bruno, contestándome.

Buenos días, pensando en ti toda la noche, que vas a hacer hoy?

Le contesté,

Ahora estoy limpiando, y por la tarde tengo sesión de fotos.

Y yo puedo ir? - me escribió Bruno.

Será aburrido. Pero si quieres. - le contesté.

Aburrido contigo? Me apunto, me vienes a buscar?

Vale, pero si luego te aburres no me digas nada .... Te paso a buscar a las cuatro.

Te espero con ansia!!!

Las mismas ansias tenía yo por verlo.

Terminé de limpiar mi casa y me fui a la ducha, me arreglé y preparé algo para comer, no mucho ya que tenía sesión de fotos y no quería estar mal.

Ya eran las cuatro y estaba aparcada delante del hotel donde se hospedaba Bruno.

Lo vi salir por la puerta, estaba ideal, sus vaqueros apretados, sus deportivas, camiseta negra y su gorra, irresistible para mí y para el resto de mujeres, dio dos pasos y algunas chicas ya fueron hacia él para hacerse algunas fotos. Sonreía todo el tiempo, haciendo sus caras tan habituales en él, esa sonrisa era lo que me hacía perder la cabeza.

Subió al coche y me dio un beso en la mejilla, era nuestro primer contacto tierno desde que nos habíamos vuelto a ver.

Nos fuimos hacia el estudio donde me iban a hacer las fotos.

Cuidado donde miras y a quien miras, vale? - le advertí

No entiendo - me contestó, no sabía porque le estaba diciendo eso.

Bueno, cuando empecemos lo entenderás, haz lo que quieras pero yo te advierto! - le estaba amenazando.

Vale vale, ya estoy intrigado! - se reía.

Entramos y no paraban de pasar modelos tras modelos delante nuestras.

Ahora entiendo!!! Ja ja ja ja - se reía todo el rato.

Pues no le veo la gracia - crucé los brazos y le miraba fijamente.

Me llamaron, así que me marché, no sin señalar con un dedo a Bruno.

Ni una te voy a pasar - le dije mientras me marchaba, él seguía con la sonrisa en su boca y se tocaba el pelo con su mirada de niño bueno, esa que me mataba.

Me preparé y estaba ideal, lencería roja exclusiva, fina y delicada, con liguero y medias.

Tenía que salir y me entró el miedo, Bruno no me había visto así, en nuestros encuentros o no llevaba nada o llevaba lencería normal, nada comparado con lo que llevaba en ese momento, a parte no estaba sola, había cinco modelos más, igual o mejor que yo.

Le gustaría o por lo contrario se quedaría mirando a las otras, una prueba pensé, realmente he aceptado que viniera por eso? Puede ser que involuntariamente haya hecho esto para ponerlo a prueba.

Salí en un principio yo sola, tenían que hacernos fotos primero a cada una y luego ya haríamos otras en conjunto.

Yo salía y Bruno estaba sentado al lado del organizador. Tenía todo lo que pedía al ser una estrella internacional, nadie puso ninguna pega a que estuviera en la sesión de fotos, el director estaba encantado con la situación.

Me quité el albornoz que llevaba que tapaba mi cuerpo, en ese momento Bruno me miró, sus ojos me traspasaban y su impulso hizo que se levantara de la silla.

Nos seguíamos mirando, sus ojos me hacían una radiografía, no podíamos separar nuestras miradas, nos comíamos con los ojos, hasta que vinieron a decirme como colocarme, en ese momento Bruno volvió a sentarse.

Él no paraba de moverse, parecía que estaba incómodo, nervioso, no paraba de taparse con las manos y cruzar las piernas.

Terminamos mi sesión, así que me puse el albornoz y me senté esperando que el resto terminara sus sesiones, y así hacer las últimas en grupo.

Me senté alejada de él, quería verle reaccionar al ver el resto de modelos, empezaron a pasar y pasar, no voy a decir que Bruno no las mirara, pero sus ojos no demostraban nada, no las miraba igual que a mí. De vez en cuando me giraba, y sus ojos estaban mirándome, y sonriéndome, yo correspondía a sus sonrisas con caritas.

Ya habían terminado y empezamos con las fotos en grupo, tardamos muy poco, no era la primera vez que trabajamos juntas, así que nos complementábamos bien.

Me fui a cambiar y salí a buscar a Bruno y despedirme de la gente.

Él seguía sentado, y cuando me vio se levantó como si tuviera un muelle que le empujara hacia arriba, me acerqué a él.

Te ha gustado? - le pregunté

Enserio me preguntas eso? No se ha notado? - me decía

No me he dado cuenta de nada - me estaba ruborizando.

Te lo regalan no? - me preguntó

Me regalan el que? - no entendía lo que me estaba diciendo

La ropa, te la llevarás a casa, no? - se puso sus dos manos en los bolsillos

No, claro que no - le contesté mientras me reía

Lástima - puso una mueca

Igualmente aunque me la regalasen, no creo que la fueras a ver otra vez - le dije - no tendrías tanta suerte.

Nunca pierdo la esperanza - me susurro, agarrando me de la cintura.

Esas manos Brunito! - le dije mientras se las quitaba

Él resopló, mientras intentaba contenerse de la rabia que tenía por dentro.

Nos fuimos y acompañé a Bruno al hotel, él tenía que hacer cosas antes de ir a mi casa.

A las ocho en tu casa no? - me preguntó

Sí, puntualidad - le conformé

Perfecto, no te haré esperar - me dijo sonriendo

Nos vemos - me despedí

El se acercó para darme un beso, pero lo paré.

Creo que por hoy ya hemos tenido suficiente roce - tenía que controlar sus acercamientos.

Me miró con mala cara, abrió, salió y cerró la puerta bastante fuerte para mi gusto. Pero así estaban las cosas, él tenía que aguantar, aunque a mi me costaba bastante el negarle un beso, pero tenía que entender que las cosas no se arreglaban en un momento.

Llegué a casa, tenía que preparar la cena, así que metí el redondo al horno, mientras me duchaba y arreglaba.

Eran las ocho menos cuarto y tocaron el timbre de la puerta.

Otro capítulo, que pasara esa noche ? Ariadna podrá olvidar la infidelidad de Bruno? Sus palabras frías ? Comentad que eso me ayuda a seguir con la historia.

Gracias por leerme !!!

Bruno mi pasionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora