Ya amaneció y estábamos en la cama los dos, me moví un poco y me di la vuelta para ver a Bruno.
Estaba despierto mirándome con cara de pena.
No me vas a enternecer con esa cara - le dije.
En ese momento la cambio poniendo otra.
Con esa tampoco - le dije.
La volvió a cambiar por otra.
Tampoco - le dije, haciéndome sonreír.
No de verdad, tómatelo enserio Bruno, estoy mosqueada - le dije.
Eso hizo que se pusiera serio y se arrimara a mí.
Me acariciaba la cintura - lo siento mucho, tienes toda la razón - me dijo.
Ayer viví lo que tu pasaste y me porté como un niño pequeño, lo siento de verdad, perdóname - me dijo, mientras se acercaba más y más a mí.
Me perdonas? - me dijo.
No vuelvas a hacer eso, por favor? No salgas y no contestes a mis mensajes, no hagas como que no te importo - le dije.
Necesito que entiendas, que yo también quiero tener mi vida profesional, siempre he sido independiente, nunca he seguido a nadie, eso no implica que no te quiera, necesito que compartamos las cosas, que hablemos y que me expongas lo que piensas, pero que no me obligues, que no me pongas en la obligación de hacer lo que tu quieres que haga - le decía - podemos hablarlo, podemos comentarlo, pero nunca me ordenes¡
Lo siento - me contestó - tengo que aprender a controlar mis impulsos.
Ven aquí - le dije, mientras mis brazos le abrazaba.
Nos empezamos a besar, y mis piernas acariciaban sus muslos. Sus manos me agarraban con fuerza, nuestros labios se acariciaban y nuestras lenguas jugaban impacientes por más placer, queríamos sentirnos, pero nuestra pasión fue cortada por el timbre de la puerta.
Que hora es? - me preguntó Bruno.
Las nueve - le dije.
Mierda es Kam - me dijo.
Por que esta aquí kam? - le pregunté.
Hoy tengo que ir al estudio para mirar fechas y sitios para la gira - me explicaba, mientras se intentaba poner los pantalones.
Joder, no me los puedo abrochar - me decía dándome la espalda.
Has engordado? - le pregunté.
Sí mira! - me dijo, dándose la vuelta y enseñándome el bulto que tenía entre las piernas, el culpable del problema.
Me puse a reír y no podía parar de hacerlo.
No te rías!!! Imagina que me la pillo, ahora!!! - me decía con sus mueca y señalando - te quedarías sin ella!! Noooooo!!!! - chillaba.
Cada vez reía más y más, esa imagen era muy muy muy graciosa.
Se tiró encima de mí, me bajas la hinchazón? - me preguntó.
Me encantaría - le dije mientras le bajaba el pantalón, y él volvía a besarme, con ganas.
Kam volvió a tocar el timbre y a pitar como un loco en el coche.
Bruno suspiró y me besó, salió al comedor y abrió la puerta a kam, volviendo conmigo al instante.
Ven que te abrocho yo el pantalón - le dije.
Se puso enfrente de mí, mientras yo estaba sentada en la cama - no se sí es buena idea, tenerte en esta posición - me dijo.
Sería una buena idea sí no estuviera en el comedor Kam - le dije mientras me mordía el labio.