Capítulo 27

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Aunque no me gustaba la idea de que Bruno se marchara, entendía que era lo mejor para él en el tema profesional, incumplir unas fechas en un contrato no podía ser bueno.

Contesté a Phil

Lo entiendo Phil, intentaré que vaya lo antes posible. Gracias por ponerlo tan fácil. ( ironía, por si no lo pillas ).

Estaba irritada, siempre había algo que nos impedía ser completamente felices.

Algún problema? preciosa - me preguntó Bruno.

Ninguno - le contesté.

Tendrías que estar contenta - me lo decía, mientras me estaba agarrando por la cintura - estoy aquí contigo, mañana tienes una reunión para colaborar en un programa de televisión.

Puse una sonrisa en mi boca, bastante forzada, no quería demostrar que estaba un poco triste por los mensajes de Phil, no quería que Bruno supiera que me habían metido por en medio para que él se marchara.

Sería mejor que fueras a hacer los conciertos - le dije - estoy preocupada, no quiero que por estar aquí conmigo, tengas problemas.

Nena, no te preocupes, estos temas no tienes que entrar ni salir - me dijo - de verdad, esta todo arreglado.

Me fui a la cocina a preparar la cena, yo cocinaba y Bruno era mi pinche, él cortaba las verduras, me preparaba los ingredientes.

Has visto lo bien que nos complementamos - me dijo Bruno.

No lo dudaba - le contesté

Bruno estaba detrás mío, abrazando me mientras yo intentaba que no se me quemara la cena.

No me distraigas que solo falta que se me queme y la culpa sea mía - le decía

Por mi que se te queme la cena, yo puedo seguir comiéndote - me lo decía mientras me besaba el cuello.

Espero que después de la cena, sigas teniendo apetito y me comas entera - me giré, para besarle.

Siempre voy a tener ganas de comerte, nunca lo olvides - seguía besando me.

Para para para - me separé - al final se me quema de verdad.

Bruno empezó a poner la mesa, mientras yo terminaba de hacer la cena.

Cenamos, estábamos hambrientos, necesitábamos reponer fuerzas. No podía quitarme de la cabeza, que tener a Bruno conmigo en España, le podía causar problemas en el tema profesional, intentaba obviarlo pero era imposible.

Recogimos la mesa, y metimos los platos en el lavavajillas. Después nos sentamos en el sofá para ver una película.

Yo estaba medio tumbada encima de Bruno, y él no paraba de acariciar me la espalda, algo que me excitaba y veía que él también le sucedía lo mismo, cada vez su pantalón le quedaba más apretado en cierta parte.

Como sigas así, no vamos a acabar de ver la película - le dije a Bruno.

Que película? - me contestó

No seas tonto, la película - le dije

Yo ahora mismo no tengo cabeza para ninguna película - me dijo - noche, tu cuerpo, yo, sofá, la verdad es que pienso en otras cosas.

Que cosas?, estoy intrigada - le pregunté

En volver a hacerte el amor - su forma de decirlo, hizo que mi piel reaccionara, y se alterara.

Pues no lo pienses, y hazlo - le ordené

Me cogió en brazos y me llevó a la mesa grande del comedor.

Aquí? - le pregunté

Sí, mientras comíamos me preguntaba que tal sería tenerte en la mesa - me susurraba

Me gusta que pienses, en esas cosas - se lo decía al oído, como si hubiera más personas en la habitación - pervertido.

Contigo mucho y no quiero que cambie - me dijo

En ese momento mi camisa, se abrió al completo del desgarro que provocó Bruno, haciendo saltar los botones, nos miramos fijamente provocando que su mano fuera hacia mi nuca y la empujara hacia su boca, besando me como nunca lo había hecho, eran besos salvajes con ansia de tenerme, mordiendo me, casi arrancándome la piel.

Mis manos agarraban su pelo con fuerza, nos estábamos devorando el uno al otro, como animales que llevan meses sin comer.

Sus manos apretaban mi cuerpo contra el suyo, me quitó toda la ropa en un instante, y él la suya también, nos encontrábamos desnudos, nuestra excitación iba cada vez a más, no lo podíamos evitar y no queríamos evitarlo, no había control.

Mis piernas subían y bajaban acariciando su cuerpo. Su manos agarraban mis muslos haciendo presión contra su excitación que cada vez era más pronunciada, me encantaba verlo así, deseándome por completo.

Entró dentro de mí, gemimos estábamos calientes, pedíamos más y más.

Hasta que llegamos al orgasmo, y nos comimos a besos, no parábamos de besarnos, de acariciar nos, de mimarnos.

Ya no podría vivir sin ti - me dijo Bruno, mirándome fijamente.

No quiero estar sin ti, Bruno - le contesté, en ese momento pensé que se tenía que marchar.

Nos volvimos a besar.

Otro capítulo!! Que pasara se irá Bruno o no? Comentad, besotes HOOLIGANS

Bruno mi pasionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora