Me desperté tarde y tenía tantas cosas que preparar que el tiempo lo tenía bastante justo.
Me levanté y me fui directa a la ducha, siempre tan organizada y hoy que tenía que estar a primera hora despierta me había quedado dormida.
Bueno, a lo hecho pecho y no conseguía nada sí empezaba a maldecirme.
Salí de la ducha y me arreglé lo más cómoda posible, el viaje eran cansado y con bastantes horas.
Arreglé mi maleta lo justo, las otras las tenia Sharon en su casa, ella me las enviaría pasado unos días, cuando encontrara una casa para poder asentarme por una vez!
Bajé con todo, cerré los gastos con el hotel y me fui al aeropuerto, al final había ganado al tiempo y no iba a perder el vuelo.
Llegué corriendo, facturé las maletas, tenía 30 minutos para tomar un café, por lo que me relajé y me senté en una cafetería.
Estaba tomando un café, cuando dos chicas que tenía detrás, empezaron a hablar de Bruno, al principio me iba a levantar y sentarme en otro sitio, hasta que escuché algo que me preocupó bastante.
Sí tía, mira aquí lo dice que su madre ha sufrido un ataque al corazón!! - decía una de las chicas.
Pobre Bruno! - decía la otra.
Sí es lo peor, con lo mucho que la quiere, tiene que estar desecho - decían.
Yo no podía creer lo que estaba escuchando, Bernie como estará? No aguanté más y me levanté para ir a hablar con los chicas.
Perdonad, pero os estaba escuchando y quería ..... - les decía mientras una de ellas me interrumpió.
Tu eres Ariadna! - me decía una.
Sí, pero donde esta Bernie? - le preguntaba nerviosa.
Espera que lo busco - me dijeron, sus caras eran de no creerse lo que les estaba pasando.
Aquí dice que está en Hawai - me dijo una - en el hospital Queens Medical Center.
Gracias chicas - les dije mientras me fui sin pensarlo a Delta para cambiar mi billete.
Mientras estaba haciendo cola, empecé a pensar lo que iba a hacer fríamente.
Si me iba a Hawai, perdía mi trabajo en España, otra vez perdía todo, pero no podía irme sin ver a Bernie, sin estar allí con ellos. No podía ser egoísta y hacer como si no supiera nada, cerrando los ojos.
Hola, necesito cambiar mi billete, es posible? - pregunté a la azafata.
Donde quiere ir? - me dijo.
A Hawai - le informé.
Sí, pero no se le va a realizar la devolución de la diferencia - me dijo.
Ok, no hay problema - confirmé.
Los vuelos están llenos, el primero que tenemos es mañana por la mañana - me dijo.
Mañana! - le dije - bueno si no queda otro remedio.
Le podemos reservar este vuelo, sí espera aquí, y hay algún pasajero que no viene se le puede asignar su butaca - me dijo.
Ok, pues me quedo! - le dije.
Aquí tiene su billete, esté atenta se le llamara por megafonía, si hay algún no show. - me dijo.
Gracias - me despedí.
Pasaron las horas y nadie me llamaba, pensé en llamar a Eric para que me confirmara el estado de su madre, pero pensé que estaría ocupado estando pendiente de ella. No quería molestarle.