Nos duchamos y salimos, todos estaban esperándonos.
Andaba con Bruno abrazándome por la espalda, y mientras hacía el tonto.
Todos se reían de lo payaso que podría llegar a ser.
Bernie estaba en la cocina, así que fui a ayudarla.
No, sal al comedor, que vas preciosa, y sólo falta que te manches - me dijo.
Pues si me mancho me cambio - le dije - si no voy a salir a ningún sitio.
Entró Peter a la cocina, a ayudar a Bernie a sacar la bandeja del horno, era igual de cariñoso que Bruno. La acariciaba y la besaba como si fuera la primera vez, a veces se miraban y parecía que nunca se habían visto, ese destello en sus ojos, aparecía en cada momento.
Estoy, bueno estamos muy contestos que estés aquí - me dijo Peter, acerándose para abrazarme - formas ya parte de la familia.
Mis ojos empezaron a aguarse, y aunque lo quisiera evitar, mis lágrimas empezaron a brotar - es tan importante para mí estar aquí - le dije.
Peter y Bernie me abrazaron.
Salí de la cocina, todos ya estaban sentados esperando la cena, Bruno me señaló mi sitio, lógicamente bien cerca de él.
Me senté y nos besamos.
Cuantos besos¡ - dijo Tahití.
Déjalos tienen que aprovechar, el año que vie... - Eric empezó a hablar pero Bruno lo interrumpió.
Pásame el pan Eric - le dijo chillando y mirando con mala cara.
No me puedo creer que no se lo hayas dicho - le recriminó Eric a Bruno.
Decirme el que? - estaba mirando a los dos, no sabía que estaba pasando, la mesa estaba en total silencio.
Bueno, empecemos a cenar - dijo Bernie.
Yo sólo miraba la cara de Bruno, estaba enfadado con Eric, por lo que estaba diciendo.
En la mesa intentaron hablar de otro tema, pero yo no podía estar como si nada.
Todos sabéis lo que me tiene que decir? - pregunté con voz alta, todos se callaron y sólo miraban.
Todos lo saben y no me has dicho nada a mí? - le pregunté - es malo? Qué es?
Bruno se giró para mirarme - luego te lo digo, vale? - me dijo.
Yo miré mi plato de comida, mientras todos observaban mi reacción, si hubiera estado en otro sitio me hubiera levantado de la mesa y lo hubiera dejado totalmente solo, pero tenía que guardar las formas, estaba con su familia, y ahora me daba cuenta que yo no formaba parte de ella, todos lo sabían, Bruno se lo había comentado a todos, pero no a mí.
Siempre secretos, siempre cuchicheos, y nunca era yo la primera en saberlo. Ya dejamos claro que nunca más tendríamos secretos entre nosotros, que nos diríamos las cosas para evitar todo lo que nos había pasado desde que nos conocimos.
Pero Bruno seguía igual, en su línea.
Intenté comer, aunque no tenía apetito.
A Eric lo tenía delante, así que siempre nuestras miradas se cruzaban, él estaba triste también, pero no sabía si era por mí o por la situación que había provocado con su hermano.
Bruno no paraba de hablarme, de susurrarme y de intentar acariciarme, yo no le contestaba, sus caricias las consentía pero no eran correspondidas.
Estaba preocupada, no sabía porque todos sabían la noticia y Bruno no me ha había dicho nada, en vista de los antecedentes que cada uno teníamos en ocultar la realidad, los nervios me consumían por dentro.
