Era por la noche y no podía dormir, daba vueltas y más vueltas en mi cama.
Encendí mi móvil, y miré si Bruno estaba en línea, y allí lo tenía, miraba la pantalla como si mirase su cara, sus ojos, suspiraba, te quiero le decía a mi móvil, cada vez estaba peor, pensé.
Vi como el estado en línea cambiaba y ponía escribiendo, mi corazón se encogió al momento, me estaba escribiendo a mí, pero paró, y volvía a escribir, me quedé dormida esperando que me enviara algo, pero no recibí nada, por qué?
A la mañana siguiente, estaba triste no sabía que le podría pasar a Bruno, por qué me pedía una cita y luego al día siguiente no me decía nada, por la noche estaba en el local, pero no vino a verme, se acercó a mí y bailamos, bueno si se puede llamar a eso bailar, casi hacíamos el amor con ropa incluida, pero al segundo se marchaba sin decirme nada.
Me estaba volviendo loca, no sabía que quería de mí, y eso me aturdía, ya ni me acordaba el motivo del porque habíamos discutidos, lo único que quería era estar con él, siempre con él.
Sabía que como siguiera en esa línea, tarde o temprano me iba a enfadar, no era de las que les gustaba este juego, necesitaba saber que pasaba, y necesitaba saberlo ya.
Sharon estaba despierta, estaba preparando su desayuno.
Te levantas ahora? - me preguntó.
Tenía mala cara - Si, por? - le dije.
Por nada, son las tres de la tarde, y siempre te levantas antes que yo - me decía.
Ya pero me quedé dormida a las siete de la mañana - le dije - mirando el móvil de las narices¡
Este chico te lleva por mal camino - me dijo.
Es que no sé qué pretende, es muy extraño este comportamiento - le dije - tú lo entiendes? porque yo no¡
Bueno, si está intentando que pienses en él a todas horas, lo está consiguiendo - me dijo.
El desayuno/comida, lo tienes en la cocina, me voy a ir al aeropuerto a buscar a Héctor - me dijo.
Vale, gracias - le contesté, mientras salía por la puerta.
Fui a desayunar, comer, merendar, lo que fuera que iba a hacer, sin ganas, hablando sola, remugando por todo, maldiciendo a todos, y sonó mi móvil, fui corriendo a ver quién era.
Hola guapa, que haces esta noche, estas libre? - era Tahití.
Por una parte me llevé una desilusión pero por otra una alegría, hacía una semana que no sabía nada de ella, y me hacía ganas verla.
Pues estas con suerte, esta noche no tengo planes, propones algo? - le pregunté.
Noche de chicas en mi casa? Cena, copas, música, risas, te hace? - me contestó.
Claro, a qué hora? - le pregunté.
Pues a partir de las nueve? - me dijo.
Ok, allí estaré¡¡¡¡¡ os quiero - le dije.
Y nosotras, amor¡¡ - me contestó.
Ya tenía algo que hacer, seguro que la noche de chicas haría que no pensara en Bruno. Terminé de comer, y estaba recogiendo la mesa mientras mi móvil sonó otra vez. Fui a mirar que pasaba estaba vez más relajada.
Hola, como estas? - me escribió Bruno.
Suspiré profundamente, sacando fuerzas, contesté.