A la mañana siguiente me levanté y me fui al trabajo, esa noche Bruno iba a ir otra vez al programa por lo que por la mañana lo iba a ver.
Estaba en mi mesa de mi despacho, y noté un murmullo a fuera, abrí las persianas, y comprobé quien era el causante de tanto revuelo.
Bruno estaba en mi planta, haciéndose fotos con todas las de mi equipo de redacción.
Salí a la puerta, y me apoyé en ella, observando lo feliz que era, estaba en su salsa.
Bruno me miró y me guiñó el ojo, y yo le sonreí, en ese momento sólo me fijaba en su físico, en lo mucho que me atraía, simplemente con su mirada, esos ojos que me volvían loca, esa boca que no terminaría nunca de dejar de besar, su sonrisa, su todo, me excitaba sólo mirarle.
Terminó y se fue directo hacía a mí, yo seguía apoyada esperándole, para entrar juntos en mi despacho, se podía ver claramente en mis gestos lo tonta que me ponía viendo cómo se acerba a mí, quien tuviera un poco de vista, sabría que entre nosotros había algo, cuando lo tenía cerca me incorporé un poco para entrar, pero ante mi asombro, Bruno se acercó y me dio un gran beso. Todos se quedaron mirando y escuche varios suspiros.
Entré a Bruno en mi despacho, y abrí las persianas, no quería que la gente empezara a mal pensar.
Estás loco - se lo dije aunque tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Anda, no me digas que no te ha gustado¡ - me lo decía mientras se sentaba en la silla delante de mi mesa.
Bueno un poco sí - le confirmé.
Sólo un poco? - me preguntó - esa cara que tienes no es de un poco!!
Mucho, bobo!!! Te echaba de menos - le dije.
Bruno me sonreía - Cuando salgas del trabajo te pasarás por el estudio? - me preguntó.
Vale, serás el primero en entrar, así que luego podemos irnos a casa pronto - le dije, mientras acariciaba sus manos.
Estuvimos tiempo hablando de tonterías en mi despacho, no paraba de reírme, a la misma vez comprobé que todos en la redacción tenían los ojos clavados en nosotros dos.
Bruno salió por la puerta pero antes de abrir le di un señor beso.
A ver si me aclaro, ahora que hemos dicho que vamos a hacer lo que nos plazca, cuando queramos, me plantas un beso para que no nos vea nadie - me dijo - mujeres¡¡
Me da vergüenza, aquí delante de todos, y sus miradas fijas en nosotros - le dije.
A mí me da cierto morbo - me contestó, mientras apretó mi culo.
Bruno¡ - le grite flojito - ve para casa, esta tarde nos vemos en el estudio.
Iba a meterme dentro de mi despacho, pero Bruno dio la vuelta.
Oye! - me dijo, haciendo que volviera a salir.
Sí? - pregunté
Nada - me dijo, acercándose mientras me besó lentamente, y yo le correspondí - hasta luego, amor - se dio la vuelta con una sonrisa, como sí hubiera conseguido un trofeo.
Todos me miraron, pero en ese momento solo tenía ojos para mirar a Bruno como se alejaba de mí.
Terminé de trabajar y me fui hacia el estudio, llegué un poco tarde, así que Bruno ya estaba haciendo la entrevista.
Me encontré en el pasillo a Eric, y nos fuimos a una puerta a verlo, desde allí se veía todo, pero las cámaras no nos filmaban, así que no interrumpíamos.