Me levanté y Bruno esta vez estaba en la cocina preparando el desayuno.
Me acerqué a él, abrazándole por la espalda.
No he dormido bien - me dijo
Por? - le pregunté.
No sé, tengo la sensación que hoy no será un gran día, no sé, estoy un poco preocupado - me decía mientras me abrazaba.
Por qué no va Phil o Eric o Dre cuando esté aquí y recoge tu maleta? - me preguntaba.
Bruno no pasará nada, no seas celoso, he estado mucho tiempo a solas con Brad - le dije - por favor, no crees que estas sacando las cosas de quicio.
No sé, yo creo que no deberías de ir, tengo algo en el pecho - me señalaba - que no me deja respirar, no sé.
Si quieres hacemos lo de siempre, te llamo cuando entre, te llamo cuando salga o te mando un mensaje - le decía - si ves que no te digo nada, me llamas.
Ok, vale¡ - me dijo - pero que sepas que me vas a tener todo el día preocupado, hasta que no te vea aparecer por la puerta, no voy a estar tranquilo.
Te quiero, confía en mí¡ - le dije .
Si yo de ti confío, el que no me da buena espina es Brad - me dijo.
Le di un beso y me fui corriendo a la oficina, en el tiempo del trabajo, Bruno me enviaba mensajes, algunos repitiéndome que me lo pensara, otro que me echaba de menos.
Ya terminé mi trabajo y ya eran las seis de la tarde, así que mandé un mensaje a Brad.
En diez minutos estoy en tu casa.
Él me contestó.
Vale
Aparqué y toqué al portero, mientras mandaba un mensaje a Bruno.
Amor, estoy subiendo a su casa, te mando la ubicación?
Bruno contestó.
Mándasela a Phil que yo me lio y está aquí conmigo.
Mandé la ubicación a Phil, a mí me parecía un cachondeo esto, porque no me tenía que fiar de Brad? Estuvo conmigo durante cinco meses, siendo amigos, cenando en mi casa, y nunca hizo nada para que tuviera que tener miedo.
Toqué a su puerta, y apareció Brad.
Hola - le dije.
Hola - me contestó.
Me acerqué y le di dos besos, él sonrió un poco.
Te cambias de casa? - le pregunté - Por qué? Con lo chula que es esta...
Me voy a una más pequeña, total yo solo, no necesito más - me contestó.
Dónde está mi maleta? - le pregunté.
En esa habitación - me dijo - ves, yo mientras voy a sacar algo y tomamos una copa.
No te preocupes, tengo un poco de prisa - le dije mientras me metí en la habitación.
Saqué mi maleta, pero con tan mala suerte que le di un golpe a una caja de madera que estaba en la mesa.
Todo bien? - me preguntó Brad.
Si, ahora salgo - le grité.
Intenté meter todo lo que había tirado, y vi una caja la curiosidad me hizo abrirla y vi un móvil con un montón de tarjetas. Mi cabeza empezó a trabajar, y me di cuenta que Brad era la persona que enviaba los mensajes.