-¿No me vas a hablar?- Dicho porfin me miró.
-Que te hable David.- Dijo serio y volvió con lo que estaba haciendo.
-Prefiero que lo hagas tú...- Susurré, pero al parecer al decirlo me oyó, porque levantó la cabeza rápidamente.
-No lo parece.- Dijo seco mirándome.
-¿Por qué no te das cuenta de las cosas?- Dije fustrada.
-¿De qué? ¿De qué un día me dices "te amo" y al siguiente te encuentro en los brazos de otro?- Dijo sentándose en el colchón.
-No te pongas dramático, y no me digas que te importo porque no cuela.- Dije mirando mis manos.
-¿Por qué no cuela?- Dijo de repente.
-¿Quieres saberlo? Pues, porque cuando me dejastes sin motivo, te faltó tiempo para buscarte a otra, eso para mi significó que no te importo una mierda.- Dije aguantándome para no llorar, tenía que ser fuerte.
-Si me importas.- Dijo con la voz entrecortada.
-Si claro...- Dije irónica.-Lo único que sabes hacer es hacerme ilusiones.
-¿Crees que no siento nada por ti?- Cuando oí que dijo eso, bajé la mirada.-Entonces no me conoces.
-Solía hacerlo, pero has cambiado.- Dije aún con la mirada en el suelo.
-Lo que tú digas.- Dijo dándome la razón como a los tontos.
-¡Te odio!- Dije levantando la cabeza.
-¡Y yo también!- Dijo mirándome.
-Te quiero.- Se me escapó, lo dije casi sin voz, pero al parecer me escuchó.
-Yo más.- Dicho esto, se levantó, me cogió del cuello y me besó apasionadamente.
Me dejó en la cama con cuidado, se subió encima mía apoyándose con sus brazos para no aplastarme. Empezó a besarme el cuello, provocando que soltara con pequeño gemido. Fue levantándome la camiseta poco, hasta que me la quitó y yo le quité la suya. Siguió bajando desde mi cuello hasta mi abdomen, cuando lleguó al borde de mis pantalones, me los desabrochó y se desizo de ellos rápidamente. Bajé mis manos por su perfecto torso desnudo mientras él me besaba, hasta que llegué al borde de su pantalón. Se lo desabroché con dificultad y él me ayudó a quitárselo. Empecé a acariciarle la espalda mientras él me besaba con ternura. Él levantó mi espalda y me quitó el sujetador lentamente. Se quedó mirándome, giré la cabeza para un lado ruborizada. Me cogió la barbilla y me giró la cabeza para besarme. Bajó su mano hasta un pecho y lo masajeó. Consiguió que soltará otro gemido. Fue bajando, dándome besos hasta que llegó a mis bragas. Me las quitó con facilidad y yo conseguí quitarle sus boxers. Se puso en posición y ya estaba preparada para que lo hiciera. Cuando empezó sentí que lo hizo muy fuerte.
-Ah.- Solté del dolor seguido de una pequeña lágrima.
-¿Estás bien? ¿Te he hecho daño?- Dijo buscando mi mirada.
-No no, me has hecho sentir muy bien.- Dije consiguiendo hacer una sonrisa.
Me besó dulcemente y siguió con lo que estaba haciendo. Cada vez me dolía menos, y me gustaba más. Lo hacía con cuidado pero fuerte. Estaba sientiendo millones de emociones en ese momento. Me olvidé de que estaba enfadada con él. Me olvidé de que le dije que lo odiaba, porque no lo hacía, lo amaba. Los dos llegamos rápidamente. Había sido una noche mágica. Cuando terminamos, nos tapamos con las sábanas blancas y me acosté con los ojos cerrados en su pecho. Oía su corazón latir, y su respiración agitada.
-Te amo.- Le oí decir acariciándome mi pelo.
-Y yo a ti.- Dije con los ojos cerrados y una sonrisa.
-Me ha encantado ¿sabes?- Dijo besando mi cabeza.
-No más que a mi.- Dije levantando la mirada, para encontrarme con un Harry precioso, tenía un brillo especial en sus preciosos ojos verdes, y con una sonrisa radiante.-Eres la única persona con la que haría ciertas cosas, y con nadie más.- Dije para luego besarle tiernamente.
Me quedé profundamente dormida en su pecho. Me sentía la chica más feliz del mundo, la más afortunada y la más amada. Al día siguiente me desperté. Vi que Harry seguía dormido, era normal en él. Me puse el pijama para que no pensaran mal. Bajé a la cocina y para mi sopresa el único despierto era Niall.
-Buenos día Nialler.- Dije sentándome en la barra de la cocina.
-Buenos días Alex.- Dijo preparando dos desayunos.
-¿Qué haces?- Dije interesada.
-Preparándole el desyuno a mi duendecilla.- Dijo feliz.
-Me alegro que os halláis perdonado.- Dicho esto me abrazó y se fue con la bandeja del desayuno. Me levanté de ahí y cogí una taza. Le eché leche y cola-cao. Me la bebí y vi que entraban todos a la cocina como locos para desayunar. Pero había alguien que antes de desayunar me dio un beso en los labios. Y ese era mi princeso.
-Buenos días muñequita.- Dijo Harry.
-Buenos días Haz, me voy al salón, desayuna.- Dije lléndome.
Me senté en el sofá y puse la tele. Al rato bajaron Andrea y Niall con una sonrisa de oreja a oreja. Me encanta verlos así. Cuando terminó todo el mundo de desayunar decidimos irnos de paseo. Entré al baño, me duché, me lavé los dientes y me puse unos shorts con unas medias negras, una camiseta blanca de manga larga con un panda dibujado, unas botas marrones y salí con todos de la casa. Harry se quedó en la casa y no sé por qué, no me lo quiso decir. Dimos una paseo largo por aquel bosque, estaba más cansada que de costumbre. Cuando terminamos, volvimos a la casa. Louis no encontraba las llaves. Me asusté un poco, pero al final las tenía Jess. Abrió la puerta y me encontré la peor imagen del mundo. Estaba...
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~Bajo el mismo cielo~ (Harry Styles Terminada)
Fanfiction-¿Bajo el mismo cielo?- Preguntó rozando nuestras narices. -Bajo el mismo cielo, siempre.- Dicho esto, lo besé, y no estaba dispuesta a dejarlo ir, nunca.