Al día siguiente, me levanté rápido, me duché y al salir, me di cuenta de que con la prisa no había entrado ropa. Cogí una toalla y la enrollé en mi cuerpo. Salí y Harry estaba dormido. "Menos mal", pensé en ese momento. Cogí la ropa del armario, iba a darme la vuelta cuando sentí que alguien me abrazaba por detrás.
-¿Pensabas que estaba dormido?- Dijo en mi oido.
-Rezaba para que lo estuvieras.- Dije de forma graciosa. Me di la vuelta pero me puso pegada a la pared.
-Rezar no te ha servido.- Dijo agarrándome las manos a la altura de mi cabeza en la pared.
-¿Me puedo ir ya?- Dije haciendo una sonrisa falsa.
-No.- Dijo serio.-Te ves muy sexy con esa toalla y con el pelo mojado.- Dijo mordiéndose el labio inferior.
-Gracias, y ahora quita.- Dije con las mejillas muy rojas.
-Ahora te ves sexy y tierna.- Dijo refiriéndose a mis mejillas.
-Lo veo muy bien pero dejame, tengo frío.- Dije ya seria.
-Por muy seria que te pongas, sigues siendo monosa.- Dijo ya soltándome.
-Gracias, yo también te quiero.- Dije irónica metiéndome en el baño.
Me puse unos vaqueros largos, una camisa blanca de manga larga, una rebeca de rayas azul marino y unas convers negras de invierno. Me peine lo mejor que pude y salí del baño. Vi que Harry iba a entrar a ducharse. Bajé a desayunar, cuando terminé subí de nuevo a por mi maleta y bajé otra vez. Metimos todo en los coches y le di un último adiós a aquella casa de campo, donde había tenido momentos muy bonitos en muy pocos días.
Nos montamos todos y en el coche que yo estaba, Louis empezó a conducir. Puso la radio y sonaba Little things de One Direction. Empecé a cantarla, luego siguió Louis, hasta que acabamos todo el coche cantándola. Miré Harry que estaba al lado mía y estaba rojo.
-Que mono estás así.- Le susurré al oido.
-Gracias.- Dijo riéndose.
-¿Sabes que tienes una voz preciosa?- Dije cuando había llegado su solo en la canción.
-Tú también.- Dijo ya mirándome.
-No.- Dije seria.
-¿Por qué tienes la mala costumbre de subestimarte?- Dijo de repente.
-Nada, no lo entenderías...- Dije bajando la cabeza.
-Cuéntamelo, puedes confiar en mi.- Dijo levantándome la barbilla.
-No es nada, solo que no pienso que cante bien, no pienso que tenga una bonita sonrisa, por mucho que Andrea, Jess y Andy me lo digan. No creo que tenga nada bueno.- Dije con los ojos cristalizados.-No creo que sea graciosa, no creo que sea guapa, no creo que tenga unos bonitos ojos, no creo en mi.
-Pues estás muy equivocada, eres graciosa, divertida, tienes una sonrisa que derretiría al mundo, tienes unos ojos preciosos que aunque no sean azules, son mejores, aunque sea para mi. Cantas como un ángel, tu voz es como una melodía perfecta para mis oidos y tu sonrisa es una joya que queda perfecta en ti.- Dijo abrazándome.
-Gracias Harry, de verdad gracias.- Dije secándome las lágrimas.
-No me las des, nunca lo hagas.- Dijo ya besándome tiernamente.
-Te amo.- Dije juntando nuestras frentes.
-Y yo, más de lo que te imaginas.- Dijo sonriendo.
-¿Qué está pasando ahí?- Dijo Louis mirando por el espejo retrovisor.
-Nada Louis.- Dije separándome de Harry mientras me reía.
-Tú sigue conduciendo.- Dijo Harry.
-Es que ya hemos llegado a la casa de Alex.- Dijo Jess a carcajadas.
-Ah bueno me voy adiós.- Dije bajándome rápidamente.
Vi cuando el coche se fue, entré a mi casa y seguía todo como antes, bueno un poco más sucio. Dejé la maleta en mi cuarto, cogí un trapo y empecé a limpiar como una loca. Cuando terminé había pasado una hora. Subí de nuevo, abrí la maleta, eché cosas a lavar y otras las guardé en el armario. Cuando terminé, bajé, me hice de comer, macarrones. Recogí todo al terminar de comer y me senté en el sofá a ver la tele. No había nada importante, cogí y puse la película de Expediente Warren. Estaba empezando a tener mucho miedo. Cuando terminó, miré la hora y eran las 19:00 pm. Ya se había hecho de noche, me levanté del sofá con miedo y oí el timbre. Me sobresalté un poco, no sabía si abrir, estaba muy asustada. ¿Y si era un asesino? ¿O un violador? ¿O un fantasma? Lo sé, era un poco raro que creyera en fantasmas. Pero yo era muy miedica, demasiado miedica. Decidí ir a abrir. Mientras iba muy lentamente con miedo, llamaron de nuevo, me tropecé con algo, no sabía lo que era. Miré al suelo y era mi teletubbie rojo de peluche. Lo cogí y lo abracé fuerte. No era una gran arma pero por lo menos le podía pegar con él. Abrí con cuidado la puerta y empecé a golpear a alguien con el peluche.
-Para.- Oí una voz familiar.
-¿Cecilia?- Dije parando para abrazarla, ahí fue cuando me di cuenta de que estaba rara.-¿Qué pasa?- Dije separándome y mirándola con el ceño fruncido.
-Pues que...
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~Bajo el mismo cielo~ (Harry Styles Terminada)
Fanfiction-¿Bajo el mismo cielo?- Preguntó rozando nuestras narices. -Bajo el mismo cielo, siempre.- Dicho esto, lo besé, y no estaba dispuesta a dejarlo ir, nunca.