-¿Alex? ¿Estás ahí?- Dijo acercándose a donde estaba. Corrió la cortina y ahí estaba yo llorando.-¿Qué haces?- Dijo levantándome del suelo.
-Nada.- Dije borde sin mirarlo.-¿Qué haces aquí Harry?- Dije más borde.-¿Cómo cojones has entrado?
-Pues, por el árbol que está al lado de la ventana de tu cuarto.- Dijo riéndose.
-¿Ahora que eres? ¿Un mono?- Dije burlona pero sin reirme.
-Soy lo que tú quieras.- Dijo cogiéndome por la cintura.
-Quita.- Dije empujándolo y dejando el teletubbie en el sofá para luego sentarme.
-¿Qué te pasa?- Dijo frunciedo el ceño y sentándose al lado mía.
-¿Es qué no recuerdas lo de esta mañana?- Dijo un poco molesta.
-Como para no recordarlo.- Dijo con mirada pícara.
-No eso no, me has ignorado completamente, te has ido sin ni siquiera decir un simple "adiós".- Dije ya enfadada.
-Ah eso, tenía prisa, me había llamado mi madre para comprar las cosas para la cena de mañana.- Dijo con una sonrisa.- Y venía a decirte que...¿Querrías venir a cenar con mi familia?- Me sorprendí un poco cuando dijo eso. Me ilusioné. Pero en seguida recordé que había quedado en cenar con Brad y los demás chicos.
-Pues...ya...he...quedado.- Dije entrecortadamente.
-¿Con quien?- Dijo un poco interesado.
-Con...mi hermano.- Mentí. No podía decirle lo de Brad.
-Ah vale, lo entiendo, es tu hermano y quieres pasar las Navidades con él.- Dijo un poco apenado.-Y bueno...¿querrías quedar en Año nuevo conmigo? Cenaré con los chicos.- Dijo insistiendo.
-Está bien, iré encantada.- Dije con una sonrisa.
-Genial.- Dijo abrazándome.-Perdón por lo de esta mañana.- Dijo aún con el abrazo.
-No pasa nada, lo entiendo, te llamó tu madre.- Dije ya separándome.
-Ah vale, bueno me voy, y esta vez por la puerta.- Dijo chistoso.
-Okiis.- Dije de forma graciosa.-Hasta luego Hazza.- Dije cuando ya se iba.
-Adiós princesa.- Dijo dándome un beso en la frente.
-Adiós feo.- Dije cuando se metía en el coches.
Cerré la puerta con una sonrisa tonta en mi cara, este chico hacía que sintiera muchas cosas a la vez. Era como mágico. Subí las escaleras lentamente abrazada a mi teletubbie rojo de peluche. Llegué hasta a mi cuarto, me tendí de nuevo en la cama y esta vez dormí placidamente. Lo más raro es que soñé con Brad. Con la cena que tendríamos mañana, pero en el sueño estábamos los dos solos cenando. Y la verdad es que me gustó el sueño. ¿Es qué a caso sentía algo por Brad? Puede ser. Pero creo que solo me gustaba. Estaba segura de que sentía algo más fuerte por Harry. ¿O no? No sé. No me gustaba estar tan cunfundida. Lo peor es que recordé a David. Y tampoco sabía lo que sentía por él. Y yo no quería parecer una put* y darle ilusiones a los tres a la vez. Sería muy rastrero. Aunque Harry la verdad es que me daba las ilusiones a mi. A veces podía llegar a ser muy cabrón. Él me hacía pensar que me quería como yo a él y otras veces me hacía creer que prefería a cualquier tía antes que a mi. Incluso a Taylor. Era como si a veces le diese asco. La verdad, yo, daba asco. Al día siguiente, me desperté sin gana de nada. Fui hacía la ducha arrastrando los pies. Me di una ducha relajante, enrollé una toalla en mi cuerpo y salí del baño. Iba a coger la ropa cuando escuché un silbido. Miré a todos lados y no había nadie. Me asomé a la ventana y no podía ser otra persona, tenía que ser él.
-¿Qué mierda haces aquí Harry?- Dije con cara de teletubbie asesino.
-Mirarte.- Dijo obvio.
Lo miré muy mal y a la vez con cara de..."Depravado...".-No ya en serio.- Dije ahora seria.
-Quería verte y vine.- Dijo encogiéndose de hombros.
-¿Y pensabas colarte de nuevo en mi cuarto "so" mono?- Dije burlona.
-No.- Dijo seco.-Pensaba entrar por la puerta como el hombre que soy.- Dijo con postura varonil.
-Eso no lo asegures todavía.- Dije mirándolo de arriba a abajo.
-Lo has visto y también los has vivido, no te quejes, sabes que estoy muy...
-Mejor cállate.- Dije interrumpiéndolo.
-Mira como lo sabías...- Dijo con cara pervertida.
-¡Qué te calles!- Dije tirándole un peluche sin saber cual era. Al mirarlo me di cuenta de que le había tirado a mi teletubbie amarillo que me regaló por mi cumple.-¡Dámelo ahora mismo!- Dije exigiéndole.
-Ven a por el.- Dijo mientras lo movía en el aire.
-Vale, espera que me vista y bajo.- Dije rápidamente.
-No, te doy cinco segundos solo para bajar.- Dijo con sonrisa pícara. Sería hijo de put*. No quería perder a mi teletubbie, pero tampoco quería bajar a la calle así.
-Vale, pero me quedó en mi puerta.- Dije levantándo el dedo índice.
-Ni de coña, tienes que venir donde estoy yo, darme un abracito, un besito y te lo doy.- Dijo el muy... No tenía tiempo para insultos, tenía que bajar.-Cinco, cuatro...- Empezó a contar poniendo morritos.
Bajé corriendo como una vala hasta que llegué a la puerta casi sin respiración. La abrí y ahí estaba en la acera el subnormal. Corrí hasta llegar a él iba a coger el peluche pero me lo apartó y me dio un fuerte abrazo.
-¿Me lo vas a dar o me vas a foll*r aquí mismo?- Dije con la cara aplastada en su perfecto pecho...¿¡PERO QUE DECÍA!? Tenía que dejar de pensar en esas cosas.
-Si tú quieres...- Dijo el gilipollas.
-¡Qué me lo des!- Dije ya gritando. Me separé corriendo y lo miré.
-No lo has negado...- Dijo él.-Se te olvida el besito.
-Ah vale.- Dicho esto le di un beso en la mano.
-No soy una dama.- Dijo serio.
-Ya veremos...- Dije riéndome.-Además has dicho un besito, pero no donde.- Dije quitándole el telubbie y entrando en mi casa, cerrándole la puerta en las narices. Me senté en el sofá y me di cuenta de que estaba en toalla. Subí cansada e iba a entrar a mi cuarto pero había alguien pesado.
-¿Pensabas que te ibas a librar de mi tan fácil Alexandra?- Dijo el tonto de antes burlón.
-Rezo para que te vayas de mi vida.- Dije sentádome en la cama.
-Si claro...- Dijo irónico. Se puso en frente mía.-Ahora el besito me toca a mi.- Dijo abalanzándose sobre mi y tendiéndome en la cama. Se pusó encima mía y estaba a punto de unir nuestros labios cuando...
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~Bajo el mismo cielo~ (Harry Styles Terminada)
Fanfic-¿Bajo el mismo cielo?- Preguntó rozando nuestras narices. -Bajo el mismo cielo, siempre.- Dicho esto, lo besé, y no estaba dispuesta a dejarlo ir, nunca.