28.

681 43 0
                                    

- ¡Lucía!

Oí a lo lejos como alguien se acercaba y por su voz supuse que era Neo. Segundos después la puerta se abrió y me lo confirmó. Se acercó rápido a mí y me miró preocupado.

- ¿Estás bien?

- Creo que me iré a casa.

- ¿Segura? Podés quedarte acá hasta que te recuperes.

- No, no...además, vos tenés compañía ya.- sonreí intentando enfocar mi vista.- Ya no te hace falta la mía.

- Vamos, dejame que te ayude.

Agarró mi mano y se levantó, tirando de mi hasta hacer lo mismo conmigo. Pasó su brazo alrededor de mis hombros y me pude mantener mejor de pie gracias a eso. A continuación, comenzamos a andar hacia la salida.

- ¿Lucía?- me giré al oírle, encontrándome con todos allá.

Tomás estaba fumando, desinteresado con todo lo que ocurría a su alrededor. Ysy tenía una botella de lo que parecía champán y sonreía divertido. Y Mauro me miraba confundido mientras sostenía entre sus labios lo que parecía un porro. ¿Qué hacía este pelotudo acá?

- Vale, ahora sí que me voy.

- ¿Estás bien?- preguntó, acercándose a mí.

- Mejor que nunca.

- Neo.- Mauro le miró serio y este sonrió.- ¿Qué le diste?

- Nada, sólo bebió y...

- Vodka.

- ¿Qué?- Mauro miró a Alejo, que sonrió.

- Mirá allá, bebió toda una botella de vodka.

- ¿Vos sola?- Mauro me miró sorprendido.

- No, Neo me acompañaba.- sonreí.- Pero él no bebía.

Echó su pelo hacia atrás y por fin se quitó el porro de la boca. Entonces, volvieron las ganas de volver al baño. Me solté con rapidez de Neo y fui corriendo de vuelta al retrete. Pero esta vez yo no sujetaba mi pelo, tan sólo me aferraba al retrete con fuerza deseando que pasase lo más rápido posible.

- ¿Estás bien?

- ¿No ves que no, gil?- pregunté a Mauro, frunciendo el ceño. Me alejé del retrete y soltó mi pelo, sentándome otra vez pero apoyando ahora la espalda en la pared.

- Lucía, ¿Vos sos pelotuda o mordés cristales?

- Nunca mordí un cristal.

Resopló y se sentó mirándome fijamente. Parecía no estar drogado y ahora era yo la pelotuda que había tomado sin control, sin saber que siempre que bebía acababa de esta forma.

- ¿Estás mejor?- preguntó Neo abriendo la puerta del baño.- Traje agua.

- No tendrá también vodka, ¿No?- preguntó con tono enfadado Mauro.

- Dale, ella fue la que bebió, yo sólo le di.

Volvió a resoplar y yo mientras miraba la escena bebiéndome todo el agua del vaso. Segundos después Neo se fue para no discutir con uno de sus mejores amigos.

- Será mejor que te lleve a casa.

- No.

- ¿No?

- No voy a ir con vos a ningún lado.

- Lucía.

- La última ve que me llevaste a algún sitio acabamos en la cama.

No Me Llores (Duki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora