100. (Final)

1K 72 20
                                    

Miré por encima de mi celular como se vestía. Había pasado demasiado tiempo desde aquello, ahora sólo estábamos él y yo como nos prometimos. Exactamente, estábamos en su gira por España.
Volvimos a ser pareja al siguiente día, aunque mi viejo estaba por matarle al verle en la casa. Martina se alegró y me prometió que le buscaría una solución a lo suyo con C.R.O que finalmente acabó con volver a su relación antigua.
Nos mudamos juntos y desde aquel momento, cuando se iba muy lejos, iba con él y los demás. Pero, no estábamos todo el día juntos, cada uno con sus amigos y su vida personal después de todo.
Tomás seguía con su novia, Santiago por fin lo confirmó realmente cuando dejó de buscar pibas en los boliches y nos presentó a su novia. Emma y Camila seguían igual de felices que siempre y Martina y yo nunca nos separamos de ellos aunque las que más nos veíamos éramos nosotras no sólo por ser mejores amigas, sino porque Tomás y Mauro también eran muy amigos.
Ahora estábamos en Barcelona junto a todo el equipo, incluida su familia. Con ellos me acerqué más si era posible, aunque Mauro no puede decir lo mismo con la mía.
Thiago por fin pudo disfrutar de su auto sin que yo me largase a llorar y Paula seguía feliz con su novio en Córdoba aunque pronto volvería a Buenos Aires porque allá ya tenía donde laburar. Mientras, yo seguía en el mismo trabajo de siempre.
Me levanté después de él, cuando ya se estaba colocando sus cadenas, y busqué ropa en la valija que nunca deshacía, vistiéndome rápido.
- ¿Cuándo es el concierto?- pregunté mirándole y por fin dirigió sus ojos a mí, sonriendo
- A la misma hora que todos.
- Entonces espero verte antes.
Me acerqué a él y le besé antes de que su sonrisa desapareciera para verme confundido.
- ¿Vas a algún sitio?
- Nada, con tu hermana por ahí.
- En cuanto los españoles conozcan a las Lombardo os mandan a Argentina de vuelta.
Dijo entre risas y yo puse los ojos en blanco antes de que fuese él quien me besara ahora. Terminé por ponerme las zapatillas y él ya me estaba esperando en la puerta para bajar juntos de la habitación del hotel.
En la puerta nos esperaban todos los demás, aunque al final acabamos separándonos porque como dije, iría con Candela por Barcelona.
Vimos la Sagrada familia y demás sitios, haciéndonos fotos hasta acabar tomando algo en La Rambla antes de ir al hotel.
- ¿Sabés que hoy graba Goteo?
- ¿Hoy?- su hermana asintió sonriendo y yo también lo hice.- Entonces no podré perderme el show.
Seguimos caminando mientras hablábamos de nuestras cosas. Después de tanto tiempo sin verla, aún cuando había pasado mucho desde que Mauro y yo volvimos, nos quedan cosas de las que hablar.
Siempre fue una buena amiga, por eso la mitad de las veces que visitaba a Mauro a su casa cuando aún vivía con sus viejos hablaba más con ella. Ahora, cada uno tenía su casa y cuando Mauro no estaba iba con ella si ninguno de mis amigos podía.
Cuando llegamos al hotel ya estaba Mauro con otro artista español. Le recordaba de hacía tiempo, creo que se llamaba Dicc.
- Volvimos.- puse mis manos en su hombro y se giró a verme antes de besarme y pasar su brazo por mi cintura, poniéndome a su lado.- Hola.- saludé al pibe.
- Toca conmigo hoy.
- ¿Él con vos o vos con él? Porque es su país eh, es como si jugaras en su casa.
- Que rompe bolas sos.
Reí y él sonrió mientras el pibe nos miraba casi sin entender nada. Estuvimos hablando un rato más hasta que él se fue con los que conocía de allá y nos dejó solos.
- ¿Todo bien?- preguntó sonriendo y asentí.
- Es lindo Barcelona.
- Yo me mudo acá con vos si es lo que querés.
- Ya, claro, así de fácil.- reí pasando mis manos alrededor de su cuello.
- Con vos todo es fácil.
- Vos por ahora fíjate en salir fachero en Goteo eh.
- Yo siempre ando fachero.
- Para mí sí, para los otros...- hice una mueca y frunció el ceño, haciéndome reír de vuelta.- Es joda, gil.
- Uh, como te odio, wacha.
Sonreí y me besó de vuelta antes de seguir caminando juntos hacia donde estaban los demás.
Le dejé para irme a hablar con su viejo mientras las horas pasaban antes de que tuviéramos que irnos a dónde era el concierto.
- Bocha de gente hay eh.- dije mirando por la ventanilla, viendo varias personas acercarse hacia donde las otras esperaban.
- Y todas para ver a tu novio, ¿No estás ya celosa?- le fulminé con la mirada y él rió.
- Te pueden ver cómo quieran, pero nunca como yo.
Sonreí victoriosa mientras Orodembow se reía en el otro asiento del auto. Nos bajamos y entré detrás de él, con nuestras manos agarradas mientras sostenía un cigarro en su mano libre. Después, me dejo sola y se fue a hablar con alguno de los pibes que estaban allá.
- Tanto tiempo para llegar acá...
Susurré contando toda la gente que podría entrar en esa sala, sonriendo al pensar lo lejos que Mauro había llegado y como yo le vi crecer a mi lado, saltándome los momentos donde nos separamos.
- Lindo eh.- Mauro apareció detrás, pasando sus manos por mi cintura y apoyando su cabeza en mi hombro.
- Todo para vos.
Sonreí y me giré para besarle antes de volver con los demás. Poco a poco se acercaba la hora del concierto y ya había alguien grabando tomas para el vídeo que estaban por formar.
Hace días Mauro me habló sobre eso y yo no hacía más que esperar a que lo grabasen para verlo. Era demasiado bueno para ser verdad.
- Ya vamos a salir.
Alguien pasó por delante de mí, avisando, y divisé lejos a Mauro apoyado en una pared, relajándose ya con los in-ears en sus oídos y siendo grabado.
Sonreí viéndole tan concentrado. Realmente era guapo aunque yo hacía que no solo para fastidiarle.
Cuando paró de grabar, él siguió allá y me acerqué lentamente. Me puse a su lado, mirándole y sonriendo.
- El duko lo hizo de nuevo.- susurré y él sonrió, mirándome.
- Y lo volvería a hacer si me trae acá con vos.- sonreí de nuevo y se separó de la pared para besarme mientras ya avisaban que estaban listos para comenzar.
- Te amo.- susurré y sonreí mirándole a los labios.
- Y yo a vos.
Se separó, me sonrió y desapareció para subirse al escenario, oyendo después rugir a todo el mundo al verle.
Pronto comenzó a sonar a todo volumen su música y él cantando, además de Orodembow mientras subían otros artistas como Dicc, Yung beef, que al parecer era de acá también junto a un tal Moonkey, Fuego o Paco Amoroso y Ca7riel, que también vinieron con nosotros. Cuando ellos no cantaban eran los que más me divertían a la espera de que terminase el concierto.
También me grabaron a mí, al fin y al cabo era alguien para él. Cuando terminó el concierto, salió sonriendo, agotado y sudando por todo lo que había pasado. Poco quedaba ya del Mauro bien peinado que había subido a darlo todo.
- Vámonos de acá.
Dijo sonriendo después de que todos se saludarán. Nos fuimos mientras abrían alguna botella de champán, aunque el viaje en el auto fue tranquilo.
Él respiraba lentamente, apoyado en mi hombro mientras fumaba con los ojos entre cerrados por el cansancio. Yo sonreía apoyando mi cabeza en la suya aunque estuviese sudada y agarrando su mano libre para tener nuestros dedos entrelazados en mis piernas.
- Y mientras fumo le pido a la luna volver a verte, yo no sé qué voy a hacer solamente siento que me va a atrapar lento la muerte, mujer...
Le oí susurrar la canción antes de darle una calada al cigarro.
Lejos habían quedado todos los quilombos y todo el dolor. Ahora todos estábamos bien. Mis amigos estaban bien, viviendo sus vidas sin problemas. Mi familia y yo por fin nos reconciliamos totalmente y aunque a veces sigan sin confiar en Mauro, cada día intentan acercarse más por mí.
Lejos queda Matías, mis noches llorando, Mateo, el embarazo fallido y todo lo demás. Ya no había noches solitarias con lluvia, ahora sólo habían noches llenas de la luz que el pibe que tenía en mi hombro desprendía.
Hacía tiempo que sabía que la vida anterior a él había desaparecido, que ya no había nada malo, que junto a él sólo quería crear una nueva vida sin separarme más de aquel Mauro Lombardo que conocí un día en clase y que no quería escribir lo que el profesor decía.
Ya sólo estábamos él y yo contra todos los que no nos querían acá. Pero lo conseguimos y mirando las luces de Barcelona de noche, sonreí recordando nuestros momentos.
Ya sólo vivía entre sus brazos, reía con tan sólo verle y en general era feliz a su lado. No podía haber nada más que no fuera él y si lo había, nunca lo descubriría, porque nunca me separaría de él.
Se levantó lentamente resoplando levemente, tirando el cigarro por la ventanilla baja antes de soltar mi mano y pasar su brazo alrededor de mis hombros, besándome.
- Me volvés loco, Lucía.- susurró y sonreí mirando sus ojos brillar entre aquellas luces amarillas de la calle.
- Vos ya me volviste loca hace tiempo.
- Entonces volvámonos locos juntos...

-----------------

Y fin. Muchas gracias por haber estado siempre en cada capítulo votando y haciéndome reír con vuestros comentarios, de verdad, no podría encontrar mejores lectoras y lectores. Sois los mejores.

Sobre esta novela no, ya no habrá otra temporada más, la historia de Lucía y Mauro termina en este capítulo por desgracia. Pero, probablemente mañana o pasado mañana habrá otra sobre Duki, pero con otros protagonistas, que ya tengo en mente.

De nuevo, gracias por todo, por haber leído tanto Fvck luv como esta, sois los mejores. Espero que os guste este final, sino ya sabéis que podéis comentar como querrías que hubiese terminado. Espero que esta cuarentena os esté tratando bien y estad atentos y atentas que tendréis otra novela que intentará llenar un poco el vacío que deja este final. Os quiero❤ 

No Me Llores (Duki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora