Tierras de cultivo brillantes (201-400)

254 - Disputa

Yu Xiaocao, que le había entregado el trabajo de procesar los abulones, pepinos de mar y aletas de tiburón a su padre, ocupó a su madre con Xiaolian por la noche. ¡Yu Hai solo pudo ir a dormir en la misma cama kang con su hijo mayor, Yu Hang! Cuando su hija menor no estaba en casa, la echaba de menos. Pero, cuando estaba en casa, le robaría a su esposa. Yu Hai se sentía tan conflictivo, ¡ah!

Al día siguiente, Yu Xiaocao, quien finalmente tuvo tiempo de descansar en casa por un par de días, no pudo permanecer inactiva. Siguió a su padre temprano en la mañana y fue a ayudar a los campos.

Para el primer lote de sandías de la familia Yu, en realidad no había muchas sandías maduras. Había alrededor de tres a cinco mil catties por día. Como Wang Ergou a menudo vino a ayudar e hizo todo lo posible para cuidar las sandías, ¡él y sus dos tíos maternos naturalmente tuvieron prioridad para las sandías!

Wang Ergou ganó mucho dinero vendiendo sandías el año pasado, por lo que compró un carro de bueyes este año. ¿Por qué compró un carro de bueyes y no un carruaje de caballos? Fue más económico, ¡ah! Piénselo, solo podía vender sandías por poco más de un mes cada año. Si compraba un carro de bueyes, normalmente podría llevar a la gente a la ciudad, y cuando la gente esta ocupada con la agricultura, podía alquilarlos para ganar dinero.

Ahora, debido a las fabricas de la familia Zhou, las  aldeas alrededor de la aldea Dongshan se habían vuelto mucho más rica que antes. ¡A las personas que necesitaban ir al mercado de la ciudad no les importaba gastar algunas monedas de cobre para dar un paseo!. El carro del viejo Ma del pueblo vecino estaba lleno todos los días. ¡Podría ganar dinero más rápido que trabajar en los muelles!

¡Además de la casa del jefe del pueblo, nadie en el pueblo compra ganado excepto el!. Los aldeanos de la aldea de Dongshan, cuyos bolsillos comenzaron a hincharse, se alinearon para alquilar el buey del jefe de la aldea cuando llegó el momento de cultivar las tierras. Por diez monedas de cobre por mu, si seguía arando por un día, entonces podría arar diez o menos mu de tierra. ¡Sería capaz de ganar más de cien monedas de cobre!. Hay que decir que cuando la mente de Wang Ergou se utilizó de la manera correcta, fue bastante inteligente.

Cuando llego a los campos, ¡la familia de la tía mayor de Yu Xiaocao ya estaba trabajando! La tarea de recoger sandías maduras ha sido dominada por Liu Hu y Liu Junping. El padre y el hijo se encargaron de arrancar las sandías maduras, mientras que la tía y su hija pequeña fueron responsables de llevar las sandías al borde de los campos. El pequeño Fangping se sentó al lado de las sandías recolectadas y las vigiló.

Wang Ergou ya había traído su carro de bueyes a los campos y comenzó a trabajar temprano en la mañana. Al ver a Yu Hai, lo saludó con una sonrisa en su rostro: "¡Mi benefactor, quiero nuevamente comprarte sandías y hacer una fortuna!"

Puede ser porque ahora tenía un hijo, por lo que tenía una perspectiva en su vida. Ergou es mucho más gordo que en esa época del año pasado. La apariencia de las mejillas y su boca afilada han cambiado. ¡Su cara redonda lo hace ver más agradable a la vista!

Yu Hai sonrió y dijo: "Trabajaste duro para ganar el dinero, entonces, ¿cómo puedes llamarme benefactor? ¡Hazlo bien!, ¡Trabaja duro y gana más dinero para tu hijo y tu esposa!"

Wang Ergou sonrió tanto que sus ojos habían desaparecido. Asintió repetidamente y dijo: "¡El hermano Hai tiene razón! Mi plan es la construcción de una casa con el dinero que obtengo de la venta de sandías este año. ¡Construiré una casa de cinco habitaciones y un gran patio!"

Yu Hai le dio unas palmaditas en el hombro y dijo: "¡Sí, sí! ¡Soy muy optimista contigo!"

En este momento, los dos tíos maternos de Yu Xiaocao condujeron cada uno un carruaje de caballos. Los dos cooperaron con la famosa tienda de frutas en Fucheng, y cada dos días tenían que entregar dos carretas de sandías. De esta manera, ¡ganaron bastante dinero de las diferencias de precios!