304 - Sin resolver

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El emperador Zhu Junfan se sentó en su trono en el salón de la armonía suprema, mirando divertido a su primo más joven, que generalmente estaba callado aparentemente como otra persona mientras hablaba animadamente de Yu Xiaocao. Al escuchar su última oración, puso los ojos en blanco hacia Zhu Junyang y dijo exasperadamente: "¿Necesitamos que nos lo recuerdes?"

Luego, continuó preguntando: "Según usted, ¿debería recompensar a la niña de diez años de la familia Yu en lugar de Yu Hai?"

Sin embargo, Zhu Junyang sacudió la cabeza y dijo: "La familia Yu cultivó maíz con éxito, eso es una contribución y también debe ser recompensado. Sin embargo, la contribución de Yu Xiaocao es la mayor, por lo que, por derecho, ¡la recompensa debería estar en su nombre!"

"Su Majestad, este funcionario no está de acuerdo! La virtud de una mujer es no tener talento; ¿Cómo podría una niña convertirse en consejero como nosotros?" El gran consejero Yang expresó su oposición primero.

Consejero Zhang, el Ministro de Servicios Civiles, siempre había sido bueno adivinando las intenciones del emperador. Desde su ascenso al trono, el emperador había estado tratando constantemente de elevar las filas de las mujeres, y su determinación se podía ver claramente al otorgar a la maestra del bordado, Jiang Siniang.

El gran consejero Yang era demasiado pedante y no sabía cómo ser más flexible, por lo que a pesar de que estaba más calificado que todos los funcionarios de primer rango, todavía se entretenía en el segundo rango. Zhang Zijian sintió que era más joven y más capaz que el viejo, y sabía que el emperador realmente necesitaba un sujeto leal que pudiera transmitir sus intenciones. Por lo tanto, decidió poner a prueba su suerte!

"¡Gran consejero Yang! Su Majestad y el emperador retirado siempre valoran a una persona por sus habilidades. Su Majestad dijo una vez: 'No restrinjan a los talentosos'. Ahora, la sequía en el norte sigue siendo un problema continuo y las áreas junto al mar también sufrieron una plaga de langostas. ¡La comida es la base para calmar a la gente, el factor importante para mantener la paz en el reino! ¡Y Yu Xiaocao tiene un gran talento! Los agricultores con talento son difíciles de encontrar, entonces, ¿qué hay de malo en hacer excepciones?" Después de recibir la mirada de alabanza del emperador, el consejero Zhang se volvió cada vez más confiado en su discurso.

El gran consejero Yang levantó la barbilla y dijo con el ceño fruncido: "¡El éxito en el cultivo de maíz no se generó solo por los esfuerzos de esa pequeña niña! Si su padre fuera recompensado, ella también ascendería de una simple niña campesina a la hija de un funcionario, lo que también será equivalente a que ella sea recompensada. ¡Por qué debemos dejar que una niña se convierta en consejero y dejar que perturbe la corte!"

"¡Estas palabras no son correctas, gran consejero Yang! Según usted, las contribuciones de los niños deben acreditarse al padre, entonces, ¿eso no significa que en el futuro, si el consejero menor Yang hizo una contribución, no necesita ser recompensado? En cambio, todo el crédito debería ir a usted, ¿para que pueda ascender de rango y hacerse rico?"

El hijo del gran consejero Yang era un funcionario de quinto rango. Este consejero menor Yang tenía la habilidad y no era tan tercamente pedante como su padre, por lo que originalmente podría haber alcanzado alturas magníficas en su carrera. Sin embargo, en la mayoría de las dinastías, había muy pocos padres e hijos que fueran de igual rango. Con el gran consejero Yang oprimiéndolo, siempre le habían faltado oportunidades para ascender en las filas.

Al escuchar las palabras del consejero Zhang, el consejero menor Yang miró a su padre con una mirada llena de insatisfacción. Su padre era viejo y ya había alcanzado la cima de su carrera en la corte, por lo que fue extremadamente difícil para él avanzar más en su carrera. Sin embargo, el gran consejero Yang disfrutó de su alto rango y soñó con el momento en que sería promovido a un ministro de primer rango, mientras que el consejero menor Yang, que ya tenía más de cuarenta años, todavía era un funcionario de quinto rango porque su padre lo estaba oprimiendo. Si su padre pudiera retirarse antes, definitivamente podría lograr el sueño de su padre de convertirse en un funcionario de primer rango antes de que él mismo se retirara. Un sueño tan grande: ¡son un dúo de padre e hijo!

Tierras de cultivo brillantes (201-400)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora