Tierras de cultivo brillantes (201-400)

299 - Manada de lobos aullando de noche

Liu Hu asintió con la cabeza, "Por lo que dices, ¡es verdad! Plantar maíz era algo por lo que le preguntaba al joven príncipe real. Incluso se atrevió a obtener semillas de él y firmar una orden militar. Afortunadamente, antes de que llegara la plaga de langostas, el maíz estaba listo para ser recogido. De lo contrario, ¡realmente estarían colgando allí! Tu pequeña sobrina es inteligente y tiene agallas. ¡Si fuera un niño, tendría una carrera brillante por delante!"

Yu Caifeng lo miró y respondió: "¿Qué hay de malo en que sea una niña? ¿No es ella también bastante capaz ah? ¡Ayudó a su familia a construir una casa de cinco habitaciones hecha de azulejos y ladrillos y también hizo una gran fortuna para la familia! "

Liu Hu sonrió, "¡No digo que las chicas no sean buenas! Sin embargo, cuando una niña crezca, ¡terminará casándose con alguien! Es solo tu hermano menor quien echaría a perder a Xiaocao de esta manera y la haría hacer lo que quiera. Si estuviera casada con una familia, ¿crees que todavía podría hacer lo que quisiera? Muy bien, no hablemos de esto. Discutamos algo más. ¿Qué tal si también abrimos algunos campos para cultivar vegetales de crecimiento temprano el próximo año? Podemos vender las verduras a los pueblos cercanos o la ciudad de Fucheng. De esa manera no competiremos con Yu Hai"

Yu Caifeng pensó un poco y luego estuvo de acuerdo: "Dado que todos no tienen nada que hacer ahora, debemos construir nuestra casa rápidamente. Deberíamos copiar la antigua residencia aquí y hacer que el patio sea un poco más grande para poder plantar más verduras. ¡Si plantamos nuestros jardines fuera de nuestras paredes, me temo que sería difícil vigilarlos por la noche!"

"¡Bueno! ¡Construiremos un gran patio y nos aseguraremos de tener una cerca de piedra!" Liu Hu tomó la decisión allí mismo.

Al día siguiente, con la ayuda de Yu Hai, pudieron encontrar una docena de aldeanos en su mejor momento para ayudar a construir el nuevo hogar de la familia Liu. La nueva residencia de la familia Liu también se encontraba al pie de las montañas del oeste y estaba a unos quinientos metros de la familia Yu. Decidieron construir una casa más apagada, por lo que la casa fue construida con tierra y madera.

En este momento era solo el comienzo del otoño, que generalmente era una temporada ocupada para los aldeanos. Debido a que la plaga de langostas ocurrió este año y nadie pudo plantar cultivos, la mayoría de los aldeanos estaban ociosos en casa. Algunos bajaban a la playa para desenterrar algunos gusanos de arena u ostras. Otros fueron a la ciudad o a los muelles para buscar trabajo temporal.

Los gusanos de arena y las ostras ahora estaban siendo desenterrados por muchas personas, por lo que el ingreso que una persona podía obtener de ellos había disminuido drásticamente. En el pasado, una persona podía ganar al menos cien cobres al día. Ahora, aquellos que podían desenterrar un catty y venderlo por cuarenta a cincuenta monedas de cobre fueron envidiados por otras personas como expertos.

Los muelles y la ciudad ahora tenían demasiadas personas en busca de trabajo temporal. Es posible que alguien que espera unos días no pueda conseguir un trabajo. Si no hubiera grano a un precio razonable, habría habido muchos plebeyos hambrientos en todas partes.

La familia Liu dio dinero en efectivo a las personas que los ayudaron a construir su casa y el salario era de treinta monedas de cobre por día. También prepararon la comida del mediodía para los trabajadores. Aunque el salario no se consideraba muy alto, Liu Hu era familiar de Yu Hai. Como Yu Hai tenía una buena relación con su hermana mayor, todos los trabajadores jóvenes y fuertes de la aldea estaban dispuestos a hacer esto como un favor a Yu Hai.

Después de trabajar allí durante dos días, todos los trabajadores jóvenes elogiaron sin cesar la comida en la familia Liu. ¡Todos proclamaron que valía la pena hacer este trabajo! La familia Liu proporcionó dos panes planos grandes que se hicieron con más harina blanca que gruesa para cada trabajador. Además, los platos que venían junto con los panes planos siempre tenían carne. En un día, era la cabeza de carne de cerdo estofada suave y sabrosa, mientras que en otro día estaba tentando los intestinos de cerdo fritos salteados. Luego, otro día, comieron un poco de pescado frito que era suave y crujiente...