Capítulo 21 {1º Parte}

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Capítulo 21


Parte 1

El acercamiento con Camila había sido un error.

Habíamos mantenido durante toda la mañana un tira y afloja mutuo. Ella estaba molesta por tener que aceptar mis condiciones y decidió jugar a un juego que se le escapó de las manos, al igual que a mí. Yo también cometí el error de tratarla como a las demás y me equivocaba. Camila era diferente a las demás y, por esa misma razón, estaba tan enganchado a ella.

Ahora se me presentaba una gran incertidumbre. No sabía qué hacer a partir de ahora. No sabía cómo enfrentarla, ni tan siquiera sabía si debíamos continuar con las sesiones a domicilio. Me había equivocado y no sabía cómo solventarlo. Además, había que añadir que la veía todos los días en mi propia casa.

Estuve toda la tarde en mi habitación, totalmente absorto. Sumido en mis pensamientos. Analizando cada detalle, cada gesto y cada palabra. Su reacción había sido tan brusca, con un miedo tan atroz, que ni quería pensar lo que se le habría pasado por la cabeza, aunque no era muy difícil de descifrar.

Todo esto era muy novedoso para mí. Camila era una buena mujer y se merecía una disculpa, aunque no tenía mucha idea de cómo hacerlo. Benjamín Rojas nunca pedía disculpas.

Octavio apareció por mi habitación. Creo que el hombre se había dado cuenta de la frialdad que desprendía el gimnasio cuando irrumpió esa misma mañana con el celular de Camila. Desde ese momento, Octavio se mantuvo al margen durante todo el día, dándome el espacio que necesitaba. Dentro mío, agradecí aquel gesto.

- Benjamín – se asomó con delicadeza en la habitación. – Es hora de cenar.

- Lo sé – dije sumergido aún en mis pensamientos.

- ¿Te traigo algo de comer? – invitó el hombre.

- Tráeme el jugo de esta mañana, por favor – le pedí sin saber muy bien por qué había elegido precisamente aquel jugo nada apetecible.

- ¿Perdón? – se disculpó sin dar crédito.

- ¿No queda? – le pregunté esta vez mirándolo.

- Si, sí que queda. – asintió. - ¿No quieres nada más?

- No, con eso es suficiente. Gracias.

Octavio se marchó dejándome de nuevo solo.

De nuevo, mis pensamientos se agolparon en mi mente. Debía demostrarle a Camila que era un buen hombre. No se había equivocado con su idea de que era un mujeriego, pero eso podría cambiar. He cometido muchos errores en mi vida y estaba pagando cada uno de ellos. Necesitaba cambiar: necesitaba renovarme, reestablecer la relación con mi familia, disculparme a todos los que había hecho daño, solventar mis equivocaciones y demostrar mi lado bueno. Porque todos tenemos ese lado bueno, aunque el mío lo había enterrado en lo más profundo de mi alma. Ya era hora de desenterrarlo. Tratar a las personas como a mí me gustaría que me tratasen y cambiar todas las ideas preconcebidas que tenía y que me habían llevado a la situación actual.

Octavio irrumpió de nuevo en la habitación. Sostenía una bandeja entre sus manos que apoyó en su regazo en cuanto se sentó a un lado de mi cama, cerca de mí.

Agarré el vaso y dí un sorbo a aquel líquido verdoso. Octavio me miraba expectante.

- ¿Sabes? Hoy la he cagado con Camila – comencé a decir. Pude ver su asombro reflejado en su rostro, pero se mantuvo en silencio. – Soy un pelotudo. Pocas cosas me pasan para todo lo que merezco.

♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora