Capítulo 58 {1º Parte}

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Un nuevo despertar.

Un nuevo amanecer y, con ello, una nueva Luisana.

Así era como me sentía tras lo que pasó noche.

Cuando creía que todo lo había echado a perder, fui valiente y acepté lo que siempre había callado mi corazón. Lo que siempre había querido.

Nunca pude olvidarme de Felipe, pero me auto convencí, en un primer momento, que Mariano era mi mejor opción para olvidar mi relación con Felipe. Sin embargo, el tiempo y el destino no me dio la razón, es más me di de bruces con las expectativas que tenía con Mariano.
Pero eso, afortunadamente, ya era historia y, aún sin poder creérmelo, la vida me daba otro intento más con Felipe y él parecía que me brindaba esa gran segunda oportunidad.

Todo lo que sucedió anoche fue mágico. Nunca nadie me había tratado con tanta dulzura, tanto tacto y tanto amor como lo hizo Felipe. No soy capaz de comprender como pude olvidarme de esos matices que tanto caracterizaban a Felipe y de los cuales caí perdidamente enamorada hace unos años atrás. Felipe era todo lo que deseaba, todo lo que siempre había necesitado, y no me arrepentía de la decisión que había tomado.

Estaba feliz y moría por verlo.

Me levanté de la cama. Al parecer, Felipe ya se había levantado. Busqué mi ropa interior y recordé que mi vestido no estaba allá, que se quedó por el camino cuando nos dirigíamos hacia la habitación la pasada noche desbordados por la pasión. Me ruboricé al recordarlo.

Abrí el placar de Felipe y vi el orden tan exquisito de su ropa. Las pequeñas costumbres no cambiaban y podía asegurar que Felipe seguía siendo la misma persona obsesiva con respecto al orden.

Eso cambiaría cuando tuviese hijos, ¡con hijos es todo diferente!

Hijos...

¡Mierda!

Olvidé por completo ese pequeño detalle.

La prueba del ADN.

¿Habría opción de decirle que posiblemente podría ser el padre de mis hijas? Si. ¿Lo iba a hacer? Seguramente no. No podía permitirme perderlo. No podía dejar que me rechazase ahora que me había tirado a la pileta y menos por dudas que instaló en mi cabeza Camila y que no eran nada seguras. No podía sacrificar esto que recién comenzaba por algo que ni tan siquiera estaba asegurado.

Por lo pronto, sería mi secreto. Buscaría la manera de encontrar una muestra que me proporcionara el ADN de Felipe y poder realizar la prueba de paternidad. Si se confirmase que Felipe es el padre de Allegra y Mia, pues... Las cosas cambiarían y mucho.

Tomé aire para reunir todas las fuerzas posibles. Agarré una camisa de Felipe y me la puse remangando las mangas para sentirme más cómoda. Me peiné el pelo con los dedos y decidí ir en su busca.

Su voz resonaba por la casa y me dio la pista de dónde se encontraba. Entré en la cocina y lo vi conversar por teléfono. Con un gesto me pidió que me sentase y sin dejar de hablar comenzó a ofrecerme una taza de café y un plato de tostadas.

Gesticulé un gracias y él asintió contento. Manejaba nervioso unos papeles que tenía sobre la encimera de la cocina. Prometió a su interlocutor estar en contacto con él y colgó el llamado.

- Buenos días princesa - sonrió acercándose a mí. Sonreí y besé sus labios. - ¿Qué tal has dormido?

- De maravilla. - respondí. - Hacia mucho tiempo que no dormía tan bien.

- Pues mi cama siempre te esperará - hizo una pausa - Para lo que quieras... - dijo pícaro.

- Feli... - reí. - No hagas que me sonroje.

♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora