Capítulo 55 {2º Parte}

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- ¿Has visto a Coco? – Benjamín chilló a mi oído. 

La música de aquella discoteca estaba a niveles muy altos de volumen y era casi imposible mantener una conversación.

- Se ha tomado muy en serio eso de que sea su última noche de soltería – reí observando a mi amigo participar en un pequeño juego con las strippers. - ¿Y qué me dices del amigo? Creo que está disfrutando tanto como él.

En el escenario, Coco estaba acompañado de un amigo de laburo. Ambos estaban enfrascados en el juego de aquellas strippers y se les veían bastante animados. El amigo alto y fuerte reía a la vez que susurraba a la chica morena que estaba sentada en sus piernas en ropa interior.

- ¿Cómo se llamaba? – preguntó Benjamín dándole un sorbo a su copa

- Ni idea – me encogí de hombros. – Mierda, viene para acá con las minitas.

Ambos nos hicimos los entretenidos, pero la voz fuerte del chico eclipsó incluso el sonido estridente de la música.

- Chicas, - llamó a las mujeres. – acá necesitan un poquito de diversión.

Palmeó nuestras espaldas con fuerza y casi Benjamín se atraganta. Evité reírme, pero era bastante chistoso la mirada del rubio hacia aquel desconocido.

- Son los amigos de Coco, ¿verdad? – intentó cerciorarse el chico. – Felipe – adivinó señalándome con el dedo. Yo asentí y estrechamos nuestras manos. Las mujeres, que se situaban detrás de nosotros, comenzaron a masajearnos los hombros. – Y vos Benjamín – dijo. La incomodidad de Benjamín era latente, moviéndose con incomodidad en su asiento y colocándose con dificultad el cuello de su camisa. – Coco me ha hablado mucho de vosotros. Me llamo Diego, aunque mis amigos me llaman Negro.

- ¿Negro? – soltó una carcajada Benjamín. - ¿Qué nombre es ese?

- ¿Algún problema con mi nombre? – preguntó Diego enfadado. Lo levantó agarrándolo de la camisa.

Di un sobresalto e intenté separarlos.

- Eh, chicos no montemos ningún numerito.

- El numerito lo está montando tu amigo – dijo Diego sin soltar a Benjamín. El rostro de Benjamín se enrojeció en el momento y no por vergüenza precisamente. Diego no conocía el mal genio de Benjamín.

- ¿Quién te crees que sos? – Benjamín se soltó de su agarre y lo empujó. Este cayó al suelo al instante.

- El que te va a romper la cara Rubiecito - rió

Benjamín zafó de agarre, pero no llegó a golpearlo gracias a la aparición de Coco. ¡Bendita aparición! Los separamos aun recelosos y enviándose miradas desafiantes.

- Sabia que os ibais a llevar bien – sonrió Coco aun sosteniendo a su amigo.

Benjamín y yo nos extrañamos. Si esto era empezar bien...

La actitud tambaleante de mi amigo Coco me cercioró que ya se había pasado con el "agua con misterio", aunque estaba chistoso. Coco borracho era divertido y muy amigable. La guinda de cualquier fiesta... No es que lo hiciera habitualmente, pero de vez en cuando se permitía la oportunidad de pasarse y esa noche, la cual él era el protagonista, había decidido hacerlo.

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♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora