Capítulo 38 {2º Parte}

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Segunda parte


Aporreé insistentemente la puerta de la habitación de Nacho.

- Camila – dijo con pesadez el muchacho al abrir la puerta. - Me muero de dolor – se tocó la cabeza – quiero descansar un poco ahora que el señor Rojas no está en el hotel. Nos vemos después – se despidió para cerrar la puerta.

- No – le dije poniendo mi pie de por medio - ¿Cómo llegué a la habitación de Benjamín?

El chico resopló.

- Después te cuento ¿sí? – me prometió. – Ahora necesito tumbarme en la cama y vomitar todo el alcohol que vos me obligaste a tomar

- ¿Disculpa? Eres mayorcito para dejarte llevar por lo que dicen los demás, no me culpes de tus errores listo. – me encogí de hombros.

- Eh... - se quedó pensativo. – Está bien, lo que digas. Buenas noches – de nuevo se despidió y esta vez sin importarle que la puerta se quedara abierta.


Lo seguí y vi cómo se desplomaba en la cama como un peso muerto boca abajo. A cada rato, me recordaba más a mi hermano. Me enternecía.

- Toma – le dije rebuscando en mi bolso una pastilla. – Me lo dio Benjamín esta mañana y te puedo asegurar que es mano de santo. – le ofrecí. El me miró de lado hundiendo su lado izquierdo de la cara en el colchón. – Mírame, estoy fresca como una lechuga.

Aceptó el medicamento y en un trago se lo tomó. De nuevo, hundió por completo su cara en el colchón. Con su mano derecha me indicó que saliera de su habitación.

- No querido, necesito que me acompañes.

- Por el bien de todos, quédate acá – me pidió. – Si vos salís del recinto hotelero, debo acompañarte y no estoy del todo bien. Me lo debes por lo de anoche.

- ¿Ahora sos mi guardaespaldas? – le pregunté divertida.

- Maso – se encogió de hombros sin cambiar su postura. – El señor Rojas me contrató para que fuera tu asistente personal.

- ¿Por qué será que no me sorprende? – me senté en la cama.

El chico comenzó a roncar. Era sorprendente la facilidad para quedarse K.O. Debía tener una buena resaca. Pobre.

- ¡Nacho, despierta!

- Joder Camila, sos insoportable – se enojó y de un salto se incorporó. - ¿Qué necesitas?

- Quiero que me acompañes a los estudios de la discográfica. – le sonreí.

- ¿Para qué?

Eh... Buena pregunta.

No sabía muy bien qué decir.

Benjamín estaba pasándolo mal y yo me sentía igual de mal si lo esperaba en la habitación como una tarada sin hacer nada. Pensé en ir y, al menos, darle apoyo moral. Iba a exponer su tema delante de mucha gente reticente a escucharlo. Pienso que le haría bien.

- Para darle apoyo moral – contesté decidida- Vos y yo.

- ¿Yo? Pero, si ni tan siquiera sabe mi nombre. ¿Qué apoyo le voy a dar yo?

- Eres mi amigo ¿verdad? – él se encogió de hombros. Las comparaciones eran odiosas, pero, definitivamente, su comportamiento era similar al de mi hermano y cuando mantenía ese humor recuerdo que me sacaba de quicio. Nacho lo estaba consiguiendo. – Esta bien. - me levanté molesta. – Te exijo o... Te ordeno que me acompañes a la discográfica – dije lo más autoritaria posible.

♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora