Capítulo 55 {1º Parte}

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Primera parte

- ¡Tremenda paliza que te dí Rojas! – rió Pipe saltando desde el otro lado del campo. - ¿Cómo era eso de que eras el mejor? ¡Nunca podrás con el gran Colombo! – alzó su raqueta en alto proclamando los aplausos de un público que no existía.

Yo lo miraba de reojo aun recobrando la respiración. Sin duda, había perdido mucha resistencia, pero pronto la recuperaría. Estaba en ello y pronto le daría su merecido al moreno.

- Me las pagarás – logré decir con la respiración entrecortada.

- Cuando quieras – se acercó hasta mi lugar con una amplia sonrisa. – Estoy dispuesto a ganarte de nuevo – dijo secándose el cuello con una toalla.

- Boludo – sonreí tomando un poco de agua de mi botella.

Nos dirigimos hacia la salida del complejo de las pistas de tenis. Saludé con amabilidad al encargado del complejo y nos alentó a volver pronto por sus instalaciones. Con las mochilas cargadas a nuestros hombros, nos dirigimos hacia el auto de Felipe.

- ¿Y cómo van las cosas entre Camila y vos? – preguntó.

- Muy bien – sonreí. – Es fantástica y nos compenetramos perfectamente. No sé... Pero con ella, los problemas parecen ser más livianos y el vacío que solía sentir ha desaparecido.

- Guau – se sorprendió Felipe. – No esperaba esa respuesta tan profunda. Me alegro mucho hermano, necesitabas esto. – palmeó orgulloso mi espalda.

- ¿Y vos? – le pregunté. - ¿No tenes a ninguna minita revoloteando a tu alrededor?

Mi amigo se mostró nervioso y agachó preocupado la cabeza.

- Sé que mi hermana estuvo viviendo con vos durante un tiempo... - me lancé a decir.

Pillé de improviso a Camila en el cuarto de baño hablando por el celular. Su manía de hablar a escondidas en el cuarto de baño ya la conocía. Debía respetar su intimidad, pero éramos una pareja y aún seguía habiendo secretos entre nosotros. Ese era al único aspecto de nuestra relación que no llevaba nada bien.

 Ese día, la escuché decir el temor que tenía sobre mi hermana y el temor a que me enterase que ella estaba viviendo en la casa del mejor amigo de su hermano.

"Blanco y en botella", pensé en ese momento.

Pero... ¿Me enojé? ¿Pedí explicaciones a Camila? Sorprendentemente no. 

Quise hacer las cosas bien y si me prometió contarme todo si algo andaba mal, creía que lo iba a hacer. Pero, obviamente, no me iba a quedar quieto. Como avisé, yo mismo estaba investigando sobre Mariano y de a poco encontraba información que no me llegaba a cuadrar con la vida idílica que habían mantenido la pareja en estos años. Estaba seguro que pronto encontraría algo bien groso y posiblemente todos los juicios que Luisana se enfrentaba podrían finalizar con aquella información. Solo quería el bien de mis sobrinas y, por supuesto, de mi hermana.

- ¿Cómo sabes eso? – preguntó asombrado Pipe. Dejó caer su maleta al suelo ante la impresión.

- No te voy a retar, porque te conozco y sé que habrás cuidado de mi hermana – admití la realidad. La boca de Felipe se abría de manera desmesurada al igual que sus ojos que parecían salirse de sus cuencas. – Entiendo que la querés mucho, al fin y al cabo, te has criado con nosotros desde pequeño... Sé que la habrás tratado como la hermana que nunca tuviste, gracias. – le abracé ante la impasividad de Felipe.

- De... de... na.. na... nada – titubeó

- Entonces ¿qué? – me separé – Se fue mi hermana así que de nuevo solo... ¿Alguna minita? – pregunté de nuevo.

♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora