Capítulo 37 {1º Parte}

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Primera parte

- ¿Tienes todo? – me preguntó Benjamín agarrando la última maleta para dejarla en el maletero.

Asentí y mi mirada se fue directa a aquella chica de ojos azulados que me miraban con tristeza. Aunque lo intentase y mostrase su buen ánimo, todo era pura fachada.

Me acerqué a ella y la abracé.

Felipe pudo conseguir que Luisana viera a sus hijas en un par de ocasiones desde que Mariano se las llevó, siempre con una pareja de policías que vigilaban que todo estuviera en orden en la familia.

¡Era tan injusto que ese ser despreciable se hubiera salido con la suya!

Sabíamos perfectamente que a Mariano no le importaba sus hijas. Siempre admitía más carga de trabajo por tal de estar fuera de casa, lejos de su familia. Pero, tenía el ego herido porque Luisana le enfrentó cara y comenzó a construir una nueva vida sin él. Jugó sucio y consiguió hacerle el mayor daño posible arrebatándole los dos motivos que le daba fuerzas para continuar su nueva vida.

Cuando Benjamín me propuso aquel viaje, me negué en rotundo. Tenía que permanecer junto a Luisana y ayudarla en este duro revés que había sufrido. Eso produjo otra nueva y fuerte discusión entre Benjamín y yo. Sé que sería diferente si Benjamín supiese la verdad, pero conocía su temperamento y también debía respetar la decisión de Luisana de no contar nada a su familia.

- Puedo quedarme con vos, estamos a tiempo – le susurré al oído. Sentí cómo la chica rubia negó con la cabeza.

A mi derecha, Felipe me miraba enojado.

Luisana se enteró de toda la verdad sobre su caso y quien lo llevaba. Al principio, no lo tomó nada bien, pero de a poco se dio cuenta de la profesionalidad de Felipe y, cuando pudo ver a sus hijas por primera vez desde que se las llevaron, la tensión entre ambos aflojó.

Felipe, en cuanto se enteró de la propuesta de Benjamín, habló conmigo y me prometió que él cuidaría de Luisana en mi ausencia. No estaba muy convencida de ello hasta que Felipe mostró su lado más autoritario y seco.

Accedí, aunque cada minuto que pasaba, me iba arrepintiendo.

- Camila es hora de marcharse – me avisó Felipe. – Estará bien – me susurró cerca del oído.

Asentí, no muy segura de lo que iba a hacer.

Dejando a un lado el hecho de dejar a Lu sola en el momento más complicado, el haber accedido a la petición de Benjamín para acompañarlo era un auténtico disparate. Las cosas entre nosotros no andaban bien a pesar de todo. Nuestra relación era más fría.

Ambos estábamos perdidos.

A pesar de haberle contado los detalles de mi vida, aún quedaban secretos entre nosotros y no estaban en mi mano poder contarle. Todo estaba descontrolado y no sabía muy bien cómo acabaría este viaje.

- ¿Lista? – me pregunto ya en el interior del auto.

Asentí con un leve movimiento de cabeza. El auto comenzó a marchar y miré hacia atrás. Luisana se despedía de mi con un leve movimiento de manos, atrás la acompañaban Octavio y Felipe.

Debía de confiar en Felipe. 

Debía darme un tiempo para mí. Era lo correcto, aunque yo me negase a ello. Y bueno, tan solo se trataba de unos días...

Benjamín eligió un vuelo directo en primera clase para ir a Miami. Nunca había imaginado la variedad de cócteles y platos que podían preparar en un avión. Estaba abrumada de tanto lujo y me sentí un poco bicho raro entre tantos magnates de dinero. Me sentía ridícula al compartir el mismo espacio con mujeres que vestían de Channel.

♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》   ☆ ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora