Capítulo 23
Primera Parte
Hacía una semana que decidí encarar a la vida y desvincularme del hombre que me maltrataba. Con ayuda de Camila y Carmen, los malos momentos se hicieron más llevaderos y los buenos comenzaron a intensificarse. Aunque con dos niñas a cargo y sin poder llevarlas al colegio, los días también se hacía bastante duros. Había que entretenerlas de algún modo y, en ocasiones, preguntaban por su padre. Esas preguntas eran las más difíciles de contestar.
En cambio, hoy era un día diferente. Una de las mamás del colegio contactó conmigo y quedamos en un parque cerca de su casa para vernos. De esa manera, las niñas estarían distraídas jugando y yo podría evadirme un poco.
Levanté a las chicas y armé las mochilas con todo lo necesario para dos niñas pequeñas. Dudé en dejarle alguna nota a Camila, pero deseché la idea porque no iba a estar por mucho tiempo afuera.
Tomamos una combi que nos llevó a dos cuadras del parque en la que habíamos quedado. Avancé con mis hijas hasta llegar al lugar. Había pocos niños jugando. Intenté buscar con la mirada a mi amiga, pero parecía que aún no había llegado.
Me senté en un banquito a esperarla mientras que Mia y Allegra corrían con algunos chicos. Respiré el aire de la mañana, respiré la libertad. Cada día que pasaba, me sentía un poco más libre y comenzaba a disfrutar de nuevo de la vida.
Camila había tenido mucho que ver en ello. Es una chica especial y estaba suponiendo un gran apoyo para mí. Cuidaba de mis hijas y de mí y siempre me ofrecía su sonrisa a pesar que el día haya sido duro para ella. Es una todoterreno que, por sí sola, ha conseguido una estabilidad que muchas quisiéramos desear. Es buena tipa y me alegraba de estar junto a ella y aprender junto a ella.
- Papi
El grito unísono de mis hijas me dejó paralizada. Las busqué con la mirada, pero habían desaparecido. Mi mente comenzó a maquinar y pensar a una velocidad fugaz. Mi pulso se aceleró y creí que fallaba mi respiración por momentos. Me levanté de aquel banco y comencé a gritar sus nombres andando de a prisa de un lado a otro.
Las familias que estaban en aquel parque me miraba preocupados y, por instinto, llamaban a sus hijos para que permanecieran junto a ellos. Me adentré en la zona ajardinada del parque. Con ansias, miraba de un lado a otro.
No las veía y el simple hecho que Mariano estuviese cerca me hacía estremecer. Necesitaba encontrarlas y cerciorarme que había sido un error. Que esa palabra no la había escuchado. Que Mariano no estaba aquí.
Las busqué con desesperación. Zigzagueaba por los árboles y los frondosos matorrales del jardín de aquel parque. Cada vez me alejaba más de la zona de juegos y la angustia se intensificaba al no encontrar a mis hijas. Gritaba a pleno pulmón y no obtenía respuesta. No desistí y seguí avanzando.
Rodeé un árbol y las ví.
Las ví a ambas
Las ví junto a Mariano.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo y mis extremidades comenzaron a debilitarse. Él sonreía a las niñas arrodillado frente a ellas y les ofrecía unos snacks para comer. Las niñas le abrazaron y él se percató de mi presencia. Una sonrisa maquiavélica surcó en sus labios y un miedo atroz invadió todo mi ser.
Él se levantó y, con una calma desmesurada, comenzó a acercarse a mí.
- No te acerques – advertí señalándole con el dedo
- Solo vengo a ver a mis hijas
- Tienes una orden de alejamiento Mariano – le recordé. – No puedes estar aquí.
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♡ VIVIR O MORIR ♡ 《Benjamila》 ☆ ☆
FanfictionUn cantante del pop-rock Una enfermera Una familia rota Una investigación Miedos Maltrato Adicciones Egoísmo Amor Muerte. ¿Crees en las segundas oportunidades? Vivir o Morir es un Fan Fiction inspirado en los actores de la serie de Rebelde Way: Ben...