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Molly

—¿Y por cuánto tiempo? —preguntó mi madre apoyándose en la puerta de mi habitación.

—No lo sé —respondí mientras guardaba ropa en un bolso— Mamá, no puedo dejar a Axel solo. Su familia piensa que vivimos juntos y no quiero desmentir eso.

—Sinceramente, no quiero que estés metida en eso —afirmó cruzándose de brazos— Conocí a Axel, pero no conozco a su familia y no me dan confianza, especialmente su padre.

—No pasará nada. ¿No recuerdas que pasé casi un mes viviendo con su familia?

—Pero en ese momento el padre de Axel no lo había demandado, y Axel no estaba en todos los noticieros por ser un estafador.

—Ya te dije que no es ningún estafador.

—Lo sé, pero es claro que tiene problemas con su padre y no quiero verte involucrada en eso. No quiero que por su culpa salgas perjudicada. No quiero que ese hombre te haga algo a ti, y no sé cómo protegerte si vivirás bajo el mismo techo que él.

—Hey — caminé hacia ella — No tienes de qué preocuparte, mamá. No estaré sola, Axel estará conmigo y de todos modos, sé defenderme. Nadie me hará nada —aseguré sonriendo— Además, prácticamente solo dormiré allí, porque después del trabajo vendré aquí.

—Ay, Molly, no me gusta nada esta idea, pero supongo que no puedo detenerte.

—Solo relájate —aseguré— Todo estará bien.

—Eso espero. Iré a ver si Sophie ya terminó su desayuno, lleva como tres horas con el mismo pan —rió y salió de la habitación.

No sabía por cuánto tiempo sería, pero tampoco tenía mucha ropa, así que tomé la que más usaba y la guardé en el bolso. Cuando empecé a guardar la ropa interior, vi la lencería negra que aún no había usado, miré hacia la puerta como si estuviera haciendo algo malo y la guardé al fondo del bolso.

Guardé un par de zapatos, fui por mi cepillo de dientes, por el de mi cabello, un par de cremas y accesorios personales, terminé de guardar todo y cerré el bolso.

Miré mi habitación como si nunca más fuera a regresar, cerré la puerta y caminé con el bolso hasta la sala, dejándolo sobre el sofá para luego dirigirme hacia la habitación de Sophie.

—¿A dónde te vas? —preguntó mirándome.

— Resulta que el trabajo me queda muy lejos de aquí y la casa de Axel queda más cerca. Él tiene una habitación desocupada y me dejará quedarme a dormir ahí —mentí, sentándome a su lado.

—¿Dormirás en la casa de tu amigo? —preguntó asombrada, y asentí con la cabeza —¿Segura que es tu amigo, Molly?

—Iré a ver quién es —mi madre se puso de pie cuando tocaron la puerta.

—¿No son novios? —preguntó nuevamente cuando quedamos solas

—No — susurré mirando su rostro— Somos amigos —mentí suspirando— ¿Por qué preguntas?

— Porque me gustaría que volvieras con Derek, desde que terminaron, ya no ha venido a verme y lo extraño.

—Sophie, las cosas con Derek cambiaron. Las personas cambian y a veces también se separan para siempre.

—¿No puedes evitar eso? —preguntó triste y negué con la cabeza— ¿Entonces ya no volveré a verlo? ¿Ni siquiera como tu amigo?

—No lo sé, pero no estés triste, Derek te quiere a pesar de todo —afirmé, aunque no sabía si era verdad— Ahora está muy ocupado para venir a verte, pero te aseguro que no te ha olvidado.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora