•CIENTODOCE•

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Molly

Salí del baño con el pijama puesto, mi mirada recorrió la habitación buscando a Axel, no lo veía, pero el viento que entró por el balcón hizo que caminara hacia allá.

Me detuve antes de salir, mirando a Axel apoyado en la barandilla y me acerqué hasta él.

- Saliste recién de la ducha, te hará mal el aire frío - afirmó cuando me detuve a su lado.

- A ti también - afirmé llevando mi mano a la suya - Te bañaste antes que yo y ya estás helado.

- Vamos, entra, yo ya voy - respiró profundo, pero solo di un paso para acercarme más a él.

- Estoy bien aquí - susurré mirando las estrellas y alejó su mano de la mía.

Lo miré confundida, pero sonreí levemente cuando la pasó por mi hombro para acercarme más a él.

Su mirada no se fijó en mi, sabía que era por el hijo de Ashley, realmente le afectó e hizo que toda la felicidad que antes teníamos se haya esfumado.

De vuelta a la casa Axel no dijo ninguna palabra y en la pequeña cena que preparé solo se limitó a decir "Gracias" y "Está delicioso".

Respiré profundo aferrando mi rostro en su pecho para abrazarlo, yo tampoco sabía que decirle, no sabía lo que él estaba pensando y no sabía cómo actuar, también me dejó en shock que Ashley tuviera un hijo que era de Axel o de su padre, no entendía como pudo ocultárselo tan bien y tampoco porqué había vuelto ahora y no antes.

No sé por qué tenía miedo de que Axel fuera el padre de ese niño, por una parte sentía que Axel sería un excelente padre, con todos los niños se lleva muy bien. Pero por otro lado, algo no me gustaba y si realmente era su hijo, sabía que muchas cosas iban a cambiar.

- Axel - susurré - ¿Qué pasará si tu eres el padre? - pregunté bajando la mirada.

- No lo sé - respondió suspirando - Realmente no lo sé.

- ¿Nunca pensaste en tener un hijo? - pregunté levemente.

– No – respondió – Nunca ha estado en mis planes.

– ¿Por qué? – pregunté alejándome unos centímetros para mirar sus ojos.

– Porque no tengo una vida perfecta, no puedo tener un hijo y hacer que crezca en este ambiente – afirmó – Mi padre me hace la vida imposible cada vez que puede y mi familia no es unida... – se detuvo desviando la mirada y respiró profundo.

– Axel – susurré – Pero si ese niño es tu hijo, tú serás un buen papá, Petter y Nina te adoran y ni siquiera son tus hijos – afirmé – Y no importa el ambiente que tengas, porque sé que serás capaz de hacerlo muy feliz y eso es lo que importa – acercó mi rostro a su pecho y depósito un suave beso en mi cabeza.

– Realmente no quiero tener un hijo – susurró – Y mucho menos con Ashley – aseguró – Con la única persona que podría tenerlo y estaría feliz, sería contigo, Molly – afirmó – Pero no ahora, no mientras mi padre siga fastidiándome - respiré profundo cerrando los ojos y sintiendo su aroma.

– Si ese niño no es mi hijo, sería mi medio hermano y de todos modos sería parte de mi vida, no podría hacer como si no existirá - soltó acariciando levemente mi espalda.

– ¿Crees que tu padre se haga cargo? – pregunté

– Ese es otro tema, si es su hijo, estoy seguro que no lo reconocerá públicamente, su imagen es muy importante para él y que tenga un hijo con alguien que no es su esposa, no sería muy bien visto – suspiró – Ya no sé qué pensar – susurró – Pero pase lo que pase, no te alejes de mi

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora