Novia Del Chico Millonario

•CIENTO TREINTA Y UNO•

Axel

No podía dejar de caminar de un lado a otro por los pasillos de la clínica, hace unos minutos se llevaron a Molly y a su padre a distintas habitaciones, pero aún no sabia nada sobre ellos.

- Axel - me volteé viendo a la madre de Molly correr hacia mi - ¿Cómo está Molly? - preguntó preocupada.

- Están revisándola - respondí mirando la habitación donde se encontraba - Aún no me dicen nada.

- ¿Y Daniel? - preguntó mirando a mi alrededor - ¿Por qué no está aquí? - preguntó y no pude evitar bajar la mirada.

- Porque Derek le ha disparado - respondí y su rostro cambio totalmente - Se lo llevaron a la sala de operaciones, pero... - me detuve al ver a una enfermera salir de la habitación donde estaba Molly.

- ¿Familiares de Molly Johnson? - preguntó mirándonos y no dudamos en asentir con la cabeza - Necesito que me respondan algunas preguntas - habló tomando una hoja y un lápiz.

- ¿Cómo está mi hija? - preguntó rápidamente.

- Está estable - respondió haciendo que una parte de mi se relajara - El doctor la está revisando, pero debemos hacerle exámenes y suministrarle medicinas, para eso necesitamos saber si la paciente es alérgica a algún medicamento.

- No, no lo es - respondió su madre.

- ¿Tiene alguna enfermedad? - le preguntó y negó con la cabeza - ¿No toma ningún medicamento? - volvió a negar con la cabeza - ¿Esta embarazada o hay alguna posibilidad de que lo esté?

- No - respondió, pero rápidamente me miró cuando yo iba a decir algo.

- Se ha cuidado con pastillas - respondí nervioso.

- Existe posibilidad - susurró la enfermera anotando en la hoja - ¿Ella toma alcohol o alguna sustancia ilícita? - preguntó y ambos negamos con la cabeza - Bien, esas son por el momento, en unos minutos el doctor vendrá a decirles sobre el estado de la paciente - afirmó.

- ¿Y sabe sobre mi marido? - le preguntó rápidamente - Daniel Johnson.

- Está en la sala de operaciones - respondió indicando al final del pasillo - Debe esperar a que termine la operación para saber su estado - aseguró levemente - Permiso - no dijo nada más y se dio la vuelta para regresar a la habitación.

Respiré profundo, Molly estaba estable, pero ahora no podía evitar preocuparme por su padre, cerraba los ojos y la imagen de él en el suelo con las dos balas y toda la sangre que salía de su cuerpo, seguía siendo impactante.

No deseaba que muriera, con los pocos segundos que pasé junto a él, pude darme cuenta que es un buen hombre y haría lo que fuera por su familia, amaba a su esposa e hijas y no sería justo que muriera.

Molly y él se merecían otra oportunidad, no quería ni imaginar que pasaría con ella si su padre muriera, le afectaría y no merecía sufrir más.

- Dios mío - murmuró la madre de Molly refregando su rostro - ¿Tú lo viste? - me preguntó - ¿Viste como estaba Daniel? ¿Estaba bien? ¿Dónde le disparó?

- En el estómago - respondí lentamente - Y en el hombro derecho.

- ¿Por qué tienen que pasar estas cosas? - preguntó preocupada mientras sus ojos se cristalizaban

- Él estará bien - susurré sin saber que decir - Está con los mejores doctores, él y Molly estarán bien - afirmé.

Respiró profundo y caminó hacia los asientos que se encontraban detrás de nosotros.