Novia Del Chico Millonario

•CIENTO CUARENTA Y NUEVE•

Molly

Abrí mis ojos al sentir como se sentaban a mi lado.

Refregué mi rostro al ver a Axel ya vestido y arreglado.

Ayer el viaje de regreso fue agotador, Axel hace noches que no ha podido dormir y me sorprendía verlo en pie tan temprano.

- Es hora de levantarse - soltó y negué con la cabeza moviéndome para dejar un espacio.

- Ven aquí Axel, durmamos unos minutos más - tiré de su brazo haciendo que se recostara a mi lado.

Aferré mi rostro a su pecho y volví a cerrar los ojos.

- Molly...

- Duerme cariño - lo interrumpí sin abrir los ojos.

- Cariño - susurró besando mi frente - No sabes cuanto me gustaría quedarme así contigo, pero en una hora debes estar en el instituto - abrí mis ojos y lo miré sorprendida.

- ¿Qué hora es? - pregunté alejándome de él.

- Casi las 8 - respondió

- Axel, ¿Por qué no me despertaste antes? - iba a bajar de la cama para ir a arreglarme, pero tomó mi brazo haciendo que me detuviera.

- Espera, antes debes desayunar - aseguró poniéndose de pie y caminó hacia la pequeña mesa para tomar una bandeja con el desayuno.

- Si no me apresuro llegaré tarde y...

- No te levantarás sin tomar desayuno - me interrumpió - Vamos, acomódate - indicó mientras se acercaba con la bandeja.

- Comeré rápido - me senté en la cama acomodando las almohadas y puse mi cabello detrás de mi oreja - Pero contigo, ni pienses que comeré todo esto yo sola - afirmé mientras ponía la bandeja sobre mis piernas.

- Yo...

- No hay excusas - lo interrumpí - Ven aquí - se sentó a mi lado y miré sus ojos - Gracias por esto.

- Luego me lo agradeces - respondió acercándose para besar suavemente mis labios - Ahora aliméntate, debes tener energía para tu primer día del curso de pastelería.

Sonreí asintiendo con la cabeza y tomó una de las tostadas con palta para llevarla a mi boca.

Saqué una mordida y luego él hizo lo mismo. Tomé el vaso de jugo de fresa para tomar un poco y compartirlo con él.

- Hoy es sábado, Marta no viene - hablé mirando el desayuno - ¿Lo has preparado tú? - pregunté y asintió con la cabeza.

- Te veias muy relajada durmiendo, no quería despertarte y que tuvieras que preparar el desayuno, por eso me adelanté

- Gracias Axel

- Segundo gracias que dices, te los juntaré para que me los pague señorita - sonreí asintiendo con la cabeza y continuamos con el desayuno.

Me fijé en la sonrisa que aparecía en Axel por unos segundos, me gustaba que volviera a sonreír y que a pesar de todo, siguiera adelante.

Ayer cuando nos fuimos de la casa de Keith, Axel no habló mucho en todo el viaje, sabía que esto era difícil para él y se hacia el fuerte.

Lo único que quería era que todo lo malo quedara atrás, quería hacer feliz a Axel y hacerlo sonreír todos los días

- Listo - hablé mirando que ya no quedaba nada de desayuno.

- Muy bien - tomó la bandeja y se puso de pie para dejarla sobre la mesa.

Bajé de la cama buscando mi celular para ver la hora, eran las 8:20, el curso empezaba a las 9 y en llegar al instituto eran 15 minutos.