•SETENTAIOCHO•

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Molly

El agua realmente estaba helada, era como si estuviera en un baño de hielo, no sabía muy bien a cuántos grados estábamos, pero mi cuerpo ya se había congelado completamente.

Miré a Axel mientras me llevaba a la orilla, sonreí tiritando porque se veía preocupado y arrepentido.

- Tranquilo, me sirvió para despertar.

- Te prometo que no sabía que no estaba conectado el calentador, créeme que por ningún motivo nos hubiéramos tirado si lo supiera - salimos del agua pero de todos modos no solté su cuello y el tampoco me soltó.

- No te preocupes, Axel - reí levemente al ver lo asustado y arrepentido que estaba.

- ¿Cómo que no me preocupo? - preguntó caminando rápidamente hacia la casa - Molly, estás congelada y tiritando, la última vez te enfermaste y esta agua está mucho más fría que la anterior.

- ¿No piensas entrar todo mojado, verdad? - pregunté, pero ignoró mi pregunta entrando a la casa sin importarle mojar todo el camino - Axel, estamos mojando todo - no se detuvo y subió las escaleras.

- Eso es lo de menos - entramos a la habitación y solté su cuello cuando me bajó de sus brazos  - No te muevas - afirmó caminando rápidamente hacia el closet.

Me crucé de brazos y miré el suelo mientras el agua caía de mi ropa, estaba goteando demasiado y estaba quedando todo mojado.

- Estás tiritando - apareció con varias toallas en la mano.

- Estoy bien - afirmé viendo lo preocupado que estaba - Tú también estás mojado - tomó una toalla y me cubrió con ella

- Sí, pero mi cuerpo es más fuerte que el tuyo - murmuró mientras secaba mi rostro con otra toalla.

- Estoy bien - volví a asegurar - Solo necesito una ducha con agua caliente y volveré a la normalidad.

- ¿No te desmayaras? - preguntó - El doctor dijo que tu cuerpo no resiste cambios tan drásticos de temperatura. Si te desmayas en la ducha y te pasa algo, no me lo perdonaría.

- Entonces tendrás que acompañarme - hablé sin pensar

- Entonces no perdamos el tiempo - afirmó con una sonrisa y en unos segundos volvió a cargarme en sus brazos caminando hacia el baño

Al parecer mis neuronas se habían congelado completamente, porque no estaba pensando con claridad y me di cuenta de lo que dije cuando Axel me quitó la toalla, dejándola a un lado para entrar a la ducha.

Me bajó de sus brazos para acercarse a la llave y me quedé detrás de él procesando lo que estaba haciendo.

La ducha era bastante grande, por lo que cambiamos los dos perfectamente, pero mis nervios comenzaron a activarse cuando abrió la llave y se quitó su camisa para voltear a verme

- Ven aquí - tiró su camisa a la orilla del suelo y tomó mi brazo acercándome a él - ¿Esta agua está mejor? - preguntó cuando el agua comenzó a caer sobre mi.

- Mucho mejor - susurré y levanté la mirada hacia sus ojos cuando llevó su mano a su pantalón.

- No me digas que te bañas con ropa - alejó su mano de su pantalón esperando mi respuesta - Yo no lo hago, pero si te incomoda, no me la quitaré.

Mis nervios se habían activado, mi cuerpo empezó a reaccionar, hace unos segundos literalmente era un hielo, pero ahora estaba derritiéndose rápidamente.

- No te preocupes, Molly - murmuró luego de que me quedara callada - Dejaré que te duches tranquila, pero si te sientes mal, grita y no dudaré en venir - afirmó - Te esperaré afuera - besó mi frente y se alejó dejándome sola bajo el agua.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora