Novia Del Chico Millonario

•CIENTO DIECISIETE•

Molly

Me miré al espejo cuando ya estaba lista, por más que traté de ocultar todo lo que había llorado, mis ojos seguían delatándome, pero debía seguir adelante, no podía seguir llorando o sufriendo, solo quería estar en paz y feliz, sin ningún problema más.

Salí del baño y levanté la mirada al encontrarme con Axel, estaba apoyado en el sofá viendo su celular, se había cambiado el traje y al parecer se había bañado porque su cabello mojado lo delataba. Apenas sintió mi presencia lo guardó para mirarme.

- ¿Aún no tienes los resultados? - pregunté mientras se acercaba a mí y suspiró negando con la cabeza - ¿Te bañaste? - asintió lentamente.

- Ya que tú no me invitaste, tuve que usar el baño de abajo - afirmó - Pero no te preocupes, ya tendremos tiempo para repetir la ducha de la mañana - aseguró tranquilamente.

- Vámonos o llegaremos tarde - hablé cambiando de tema y di un paso para buscar mi bolso, pero rápidamente tomó mi brazo deteniéndome.

- No te sientas obligada, si no quieres ir, no hay problema, de verdad Molly.

- Tranquilo, estoy bien y quiero ir - aseguré.

- No digas que estás bien, porque...

- Axel - lo interrumpí - No estoy bien, pero tampoco quiero quedarme a pensar en todo lo que ha pasado, solo quiero distraerme y tratar de tener mi mente ocupada en otra cosa - suspiré haciendo que diera un paso hacia mí

- Okey, no te preocupes, yo me encargo de tener tu mente ocupada en otra cosa - sonrió levemente y besó mi frente - Vamos, señorita Molly - asentí con la cabeza y caminé por mi bolso para luego salir de la habitación.

- ¿Es muy lejos? - pregunté cuando llegamos a la puerta de la entrada.

- No, es solo a unos minutos - respondió mientras salíamos de la casa - ¿Quieres manejar? - preguntó tomando las llaves del auto, pero rápidamente negué con la cabeza - ¿Por qué?

- Porque aún caen algunas gotas y a esta hora hay tráfico - respondí.

- Está bien - abrió la puerta del copiloto y sonrió levemente - Ya sabes que no te abro la puerta gratis - susurró y me acerqué a él para besar suavemente sus labios por unos segundos - Adelante, señorita Molly - subí apenas me alejé de él y cerro la puerta para caminar hasta el otro lado.

Me puse el cinturón de seguridad y me fijé en él por unos segundos.

Un estúpido pensamiento vino a mi cabeza, ¿Axel merecía estar con alguien como yo?

Rápidamente desvié la mirada respirando profundo.

- ¿En que piensas? - preguntó cuando prendió el auto - Molly - volteé a mirarlo y negué levemente con la cabeza.

- No pienso en nada - aseguré - No te preocupes, vamos - asintió levemente y comenzó a manejar.

Me fijé en las pequeñas gotas de lluvia que caían sobre el vidrio, por alguna razón comencé a recordar todos los momentos que pasaba junto a mi padre antes de que se fuera, agaché la mirada hacía mis manos tratando de despejar mi mente, recordar el pasado solo me afectaba y tenía que ser fuerte.

Levanté la mirada cuando sentí que nos detuvimos, miré hacia el semáforo que estaba en rojo y luego miré a Axel.

- Señorita Molly - habló llamando mi atención - La tradición del semáforo - afirmó y no dudé en acercarme hasta él para besarlo suavemente y luego regresé a mi asiento - Creo que no resultó - murmuró - Debe ser por la lluvia, si mal no recuerdo, cuando llueve, debe ser más de un beso.