Novia Del Chico Millonario

•TREINTAISIETE•

Molly

– Buenos días – susurró mi madre cuando entró a la habitación

– Buenos días – me puse de pie y besé su mejilla

– ¿Cómo pasaron la noche?

– Bien, solo se levantó una vez al baño, pero luego continuó durmiendo – susurré mirando como Sophie dormía

– Me alegro – desvió la mirada cruzándose de brazos - Anoche estuve hablando con tu padre y hoy se irá de la casa

– No es mi padre – hablé segura

– Claro que lo es y puedes volver a la casa hoy, no tienes de qué preocuparte

– De todos modos, no me molesta pasar las noches con Sophie, tu también debes descansar

– A mí tampoco me molesta y ya he descansado bastante

– Okey, entonces una noche te quedas tú y otra yo – asintió con la cabeza y tomé mi bolso – Ahora iré a buscar trabajo

– ¿Y la cafetería? – preguntó – ¿No volverás ahí? – negué con la cabeza

– ¿Quiero buscar trabajo en una pastelería o tomar algún curso?

– Por fin te decidiste – asentí con la cabeza y sonrió – Te deseo mucha suerte – besó mi mejilla y sonreí para luego caminar hacia la salida – Me avisas cómo te va – habló cuando cerré la puerta

Salí de la clínica y comencé a caminar, no quería llamar a Freddy, hace tiempo que no caminaba y necesitaba hacerlo

Anoche leí en internet varios datos de pastelerías que necesitaban personal, la mayoría estaba en el centro de la ciudad y no queda muy lejos de la clínica

Por alguna extraña razón no podía quitarme de la mente a Axel, todos los días lo veía y hoy no sé nada de él, se sentía muy extraño, nunca me había pasado, pero supongo que debo acostumbrarme a esto

Después de caminar varios minutos por fin llegue a la primera pastelería

– Buenos días – saludé a la cajera

– Buenos días, señorita, ¿Que se le ofrece? – preguntó mirándome algo extrañada

– Leí un aviso en internet sobre un puesto disponible como pastelera y me interesaría...

– Oh, sí, deme un momento – me interrumpió y tomó su celular – Mi jefa viene en unos minutos

– Muchas gracias – retrocedí unos pasos para que las demás personas compraran y espere unos minutos

Una mujer con una carpeta en las manos apareció por una puerta y la cajera me apunto a mi

– Buenos días, soy Astrid secretaria de la pastelería – me saludó amablemente cuando se acercó a mí

– Buenos días - saludé

– Mira, estamos buscando a una pastelera, que trabajé de lunes a viernes, aquí están los requisitos que pedimos – tomé la hoja y comencé a leer – Si cumples con esos requisitos, nuestra jefa te entrevistará

– Cumplo con la mayoría, pero no tengo experiencia como pastelera ni he realizado un curso – me miró asombrada y negó con la cabeza

– Pues eso es lo más esencial, en cualquier pastelería te solicitan por lo menos tener algún curso aprobado, o cualquiera que cocine bien podría trabajar aquí

La chica tenía razón, a todas las pastelerías que fui, me repitieron exactamente lo mismo, no aceptaban a nadie sin algún curso previo.

Suspiré realmente cansada, tenía la fe de que me dieran trabajo, pero claramente nadie iba a contratar a una chica que no tiene ningún curso ni experiencia trabajando oficialmente como pastelera