•CIENTO VEINTISIETE•

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Dakota

Amarré mi delantal y tomé la libreta para caminar hacía las mesas y tomar los pedidos.

Me detuve de golpe al ver a Derek sentado cómodamente en la mesa 4, al verme levantó la mano llamándome como si no me conociera y solo fuera una mesera.

- Dakota, despierta, ve a tomarle el pedido - me habló mi jefe que estaba supervisando.

- Claro - respondí respirando profundo y me acerqué a Derek - ¿Qué haces aquí? - pregunté dándole la espalda a mi jefe - Vete de aquí - murmuré.

- ¿Disculpa? - preguntó - Tú eres una trabajadora aquí, no la dueña, así que me atenderás como corresponde si no quieres que haga un show y tu jefe lo vea - sonrió sínicamente y no entendía como algún día pude sentir algo por él.

- Derek, fui bastante clara, no quiero tener nada que ver contigo - aseguré - Deja de fastidiar y vete a otro lugar.

- No te equivoques, ambos somos iguales - afirmó - Solo quiero que me ayudes a recuperar a Molly.

- ¿Estás loco? - pregunté sorprendida por su seguridad - Molly no quiere saber nada de ti o de mi, deja que haga su vida y no la lastimes más.

- ¿Viste las noticias? El imbécil de Axel Cavalli tiene un hijo, Molly no será feliz con él - afirmó - Solo ayúdame a que acepte juntarse conmigo y yo me encargo del resto.

- No lo haré, ambos ya la lastimamos bastante y no haré nada para dañarla - afirmé - Sabes perfectamente que ella no se lo merece.

- No - habló fuerte - Entiende que no quiero lastimarla, solo quiero que regresemos el tiempo atrás y volvamos a ser los de antes, Molly conmigo y tú también.

- Eso nunca pasará, Molly jamás nos perdonará, ni a ti ni a mí y créeme que me arrepiento tanto de haber estado contigo, no sé como fui tan estúpida para confiar en ti.

- Molly solo está confundida, pero volveremos a ser los de antes, solo ayúdame.

- Estás completamente loco y vete de aquí - afirmé dándome la vuelta.

- ¡Que el café sea sin azúcar! - gritó para que mi jefe escuchará y respiré profundo.

Los ojos del señor Dawarm se fijaron en mi, esperando que me moviera y que fuera por el supuesto café, sonreí falsamente y me dirigí por ese café.

- Jenny, ¿Puedes llevarlo a la mesa 4? - le pregunté a una compañera mientras preparaba el café.

- Lo siento, pero estoy con la mesa 8 y me han pedido bastantes cosas - se disculpó tomando una bandeja y no esperó una respuesta mía, solo se retiró.

- A eso le llamo compañerismo - susurré suspirando.

Todo era mucho mejor cuando trabajaba con Molly, ambas nos ayudábamos, si ella no quería atender a alguien, yo lo hacia y viceversa.

Cerré los ojos por un momento, extrañaba tanto a Molly, extrañaba hablar sobre los chismes que traían los clientes, extrañaba quedarme con ellas de las ultimas cuando nos tocaba cerrar, extrañaba salir del trabajo e ir a su casa, extrañaba ir al centro comercial con ella y pedir todo el sushi que podíamos comer, extrañaba a mi mejor amiga y no había ni un segundo en el que no me sintiera culpable.

Yo había dejado de estar con Derek, no quería que Molly lo supiera de esa manera y estoy segura que Derek se lo contó solo para que ella me odiara. Pero también le hizo creer que las fotografías yo se las di y eso jamás fue así, realmente no sé si el tomó mi cámara y las vió, pero yo no se las dí, nunca le conté algún secreto que Molly me dijo, nunca hubiera querido perjudicarla.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora