Novia Del Chico Millonario

•NOVENTA•

Molly

No pude evitar sonreír al ver a Travis asentir con la cabeza mientras saboreaba el pastel que preparé.

- Está perfecto - afirmó - Tiene un muy bien sabor y se ve bastante bueno - miró el pastel y luego levantó la mirada hacia mi - ¿Enserio no has hecho ningún curso? ¿No haz estudiado nada relacionado con la cocina? - preguntó un poco asombrado y negué con la cabeza.

- Aún no - respondí.

- ¿Y por qué no has cumplido tus sueños? - preguntó apoyándose en el mesón - Recuerdo que decías que soñabas con tener un gran lugar para cocinar.

- No he tenido la oportunidad - susurré y miré el lugar - Pero tú sí que haz cumplido el tuyo.

- No creas que fue fácil - murmuró y se alejó hacia el mueble - Hay que poner trozos del pastel aquí - habló tomando unos pequeños recipientes de plástico - Y luego hay que llevarlo al mostrador.

- Está bien - dejó los recipientes sobre la mesa y levantó la mirada hacia mi.

- Tienen que ser 10 trozos, bueno 9, porque yo saqué uno, los pones aquí, los tapas y los dejas sobre esta bandeja - asentí con la cabeza y tomó el pequeño plato que tenía su trozo - Vuelvo enseguida.

- Okey - susurré cuando salió de la cocina.

Me detuve unos momentos y respiré profundo, aún no creía lo que estaba haciendo, jamás pensé que prepararía algo aquí y ahora venderán un pastel hecho por mí.

Mis nervios aún seguían activados, pero se iban relajando poco a poco y en ningún momento me sentí incómoda, al contrario, me sentía como si estuviera cocinando en mi casa, solamente que ahora habían buenos recipientes, más ingredientes y un buen horno.

Mi curiosidad por saber cómo Travis había logrado todo esto aumentaban cada vez más y me sorprendía al ver que él recordaba todo perfectamente.

Sentí unas voces acercarse y comencé a cortar los trozos del pastel.

- Molly - levanté la mirada al ver a Abigail entrar emocionada - Quién lo diría eh - afirmó con una sonrisa - Te vez como toda una profesional.

- ¿De qué hablas? - pregunté sin dejar de cortar.

- De que el jefe le ha dado del trozo de pastel a su abuela y no sabes lo feliz que se puso esa señora al probarlo - murmuró - Ahora me han mandado a buscar los trozos para llevarlos al mostrador, pero todos estaban muy felices.

- ¿De verdad? - pregunté sonriendo.

- Sí, yo creo que renovarán tu contrato, me quedaré sola como mesera, pero no importa.

- No te preocupes - murmuré poniendo los trozos sobre los recipientes - No creo que te deje sola.

- ¿De qué hablas? - preguntó asombrada - ¿No me has escuchado? Le ha encantado como cocinas, ese pastel se ve delicioso, no cualquiera puede hacer eso y si no te contratan como pastelera, realmente tendríamos un jefe bastante tonto...

- Abigail - la interrumpí cuando vi entrar a Travis.

- Molly es la verdad, la abuela del jefe lo ha dicho, te conocía y sabe el talento que tienes - afirmó - Yo apenas te conozco y confío en que serás una gran pastelera, si no te contratan como eso, realmente...

- ¿Están listos los trozos? - la interrumpió Travis y Abigail se volteó a verlo.

- Si jefe - habló rápido - Yo solo estaba esperando a que Molly terminara, pero ya lo ha hecho - afirmó y me miró.