Novia Del Chico Millonario

•VEINTISEIS•

Molly

Como la mayoría de las mañanas, Axel salió a trotar y nadar al mar, yo me di una ducha y me preparé, cuando salí del baño, él entró indicándome que luego bajaríamos a desayunar

Aproveché para ordenar la ropa de cama que estaba en el sofá y me senté para llamar a mamá

No respondió mi llamado, pero supuse que estarían durmiendo aún, porque allá era más temprano

Luego de unos minutos bajamos a desayunar, Axel no me dijo nada ni yo a él, pero sentía que ambos estábamos evitando cualquier cercanía entre nosotros

En el desayuno de lo único que se habló fue del cumpleaños de Nina que era hoy y pronto vendrían a realizar todos los preparativos

No le tenia ningún regalo a Nina, me hubiese gustado darle alguna muñeca que se pareciera a ella, pero olvidaba que esto no era real y yo ni siquiera era algo de ella

- Iré a ver si llegó el regalo para Nina - miré a Axel cuando terminamos de desayunar y todos comenzaron a ponerse de pie

- ¿Qué le compraste? - pregunté por curiosidad

- Le compramos - respondió - Es de parte de los dos, no sabia que regalarle, pero cuando las vi jugando o haciéndole ropa a esas muñecas, me di cuenta que le faltaba una casa para sus muñecas - sonreí levemente al darme cuenta de que a Nina le encantaría una casa para sus muñecas - Iré a ver si llegó, me acompañas... - se detuvo cuando Nina apareció en la sala

- Molly, Molly, mira lo que me ha dado la abuela Berenice - habló entusiasmada mostrándome una muñeca que traía en sus manos

- Que bonita es - sonreí inclinándome para llegar a su altura - Feliz cumpleaños Nina - me abrazó sonriendo y acaricié su cabello

- Y yo no existo - murmuró Axel haciendo que Nina se alejara para mirarlo 

- ¡Tío Axel! - se acercó a él y Axel la levantó en sus brazos 

- Te disculpo por ignorarme solo porque estas de cumpleaños - la abrazó e inconscientemente sonreí viendo lo bien que ambos conectaban - Feliz cumpleaños - besó su mejilla y Nina no dejaba de sonreír

Bajó a Nina de sus brazos cuando su celular comenzó a sonar

- Debo ir a ver lo que te mencioné - me indicó - ¿Me esperas aquí con Nina? - asentí con la cabeza y se retiró

Miré a Nina, pero levanté la mirada cuando apareció Rebecca hablando por teléfono

- ¡No puede ser! - gritó - ¿Y qué hago ahora? ¡Es domingo! ¡Domingo! ¿Sabía eso? 

- Iré a buscar a papá, mamá está gritando mucho con su celular - murmuró y salió corriendo antes de que pudiera detenerla

- ¿Todo bien? - pregunté cuándo Rebecca cortó la llamada 

- Puedes creer que la pastelería que haría el pastel de Nina no lo podrá hacer, porque una máquina dejó de funcionar - suspiró molesta - Ahora no sé donde encontrar una pastelería que me haga un pastel de princesas para hoy - refregó su rostro frustrada

- Yo puedo hacerlo - hablé sin pensar haciendo que me mirara sorprendida - Solo necesitaría algunos ingredientes y usar la cocina

- ¿De verdad? - preguntó asombrada - Ay no, no quiero abusar de ti, tendré que mandar a comprar un pastel de esos listos, Nina tendrá que entender que no pudo ser de princesas

- No te preocupes Rebecca - hablé decidida - A mi me encantaría hacer el pastel, además no tengo nada más que hacer y a mi hermana también le he preparado pasteles de princesas