•SESENTAISIETE•

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Axel

¿Qué diablos hacía mi padre aquí? ¿Por qué llega a las 9 de la noche con una sonrisa en su rostro?

- ¡Hijo! - habló feliz acercándose a nosotros - ¡Sorpresa! - gritó sonriendo - Qué buena sorpresa te hemos dado, ¿No crees?

- ¿Qué hacen aquí? - pregunté serio.

- Vinimos a visitarte - respondió con una sonrisa y entró como si fuerra su casa - Buenas noches - saludó a Molly mirándola de los pies a la cabeza.

- Buenas noches - lo saludó nerviosa.

- Le dije a tu padre que te avisáramos, pero insistió en que quería sorprenderte - habló mi abuela acercándose a mí - Buenas noches, Axel - besó mi mejilla y suspiré - También le dije que nos quedáramos en un hotel, no queremos molestarte a ti y...

- Tranquila, abuela, sabes que mi casa es tu casa - la interrumpí y miré a mi padre - Lo que me sorprende es que tú hayas querido venir aquí, luego de que me demandaste sabiendo que soy inocente 

- Para eso estoy aquí, podemos resolverlo, pero creo que este no es el momento - suspiró sin quitar la estúpida sonrisa de su rostro - Ahora, si no me quieres aquí, me voy a un hotel.

- La puerta está abierta - respondí

- Oh, ya veo, vamos mamá, encontraremos un mejor lugar - miró a mi abuela.

- Está bien - suspiró cansada

- Abuela, tú no tienes por qué irte - la detuve

- Lo sé, pero no dejaré a tu padre solo - susurró - Además, debemos resolver unos temas juntos y será mejor que me vaya con él.

- Okey - suspiré - Quédense, ya es tarde y supongo que quieren descansar, adelante abuela - me hice a un lado y sonrió levemente caminando hacia Molly para saludarla.

Molly la saludó amablemente y estaba tan sorprendida como yo

- Hola, Axel - miré a Keith confundido y se acercó a mí para saludarme - No te esperabas esta sorpresa, ¿verdad?

- Nunca me han gustado las sorpresas - aseguré - Y ¿Qué haces tú con mi padre y abuela? - pregunté confundido.

- Bueno, yo venía a visitarte para proponerte algo y como ellos también venían, se ofrecieron para que los tres llegáramos juntos - cerré la puerta apenas entraron

- Marta - hablé caminando hacia la sala - Tenemos visitas - miré a mi padre, abuela y a Keith sorprendido - Deje lo que estaba haciendo y prepare las tres habitaciones, por favor.

- Buenas noches - saludó asintiendo con la cabeza - Sí, señor.

- ¿Sus maletas están en su auto? - Keith asintió con la cabeza y volví a mirar a Marta - Y dígale a Freddy que baje las maletas y las lleve a las habitaciones, por favor - asintió nuevamente con la cabeza y se retiró.

- ¿Solo tienes una empleada? - preguntó mi padre - ¿Y un chofer? - soltó una carcajada caminando hacia el sofá para tomar asiento.

- Sí - respondí - Abuela, toma asiento - sonrió y se sentó al lado de mi padre - ¿Te traigo un café? - le pregunté y negó con la cabeza.

- Yo quiero un vaso de agua - miré a mi padre cuando no tenia ni vergüenza de estar en mi casa luego de haberme demandado

- En la cocina hay, puedes ir a buscar si quieres.

- ¿Qué educación es esa? - me habló indignado - ¿Tienes visitas y no eres capaz de atenderlas?

- Por favor, papá, ¿tú tienes un hijo y eres capaz de tenderle una trampa? - pregunté - Me demandaste y ¿piensas que te daré un vaso de agua?

- Ese es tu nieto preferido, madre 

- Aún no entiendo qué haces aquí - me puse frente a él cruzándome de brazos

- Nos invitaron a un evento de un orfanato y quise venir a visitar a mi hijo - habló con una sonrisa - Molly, no has dicho nada - todos los ojos se fijaron en ella y bajó la mirada nerviosa

- ¿Y qué quieres, que se alegre porque estás aquí? - pregunté antes que Molly respondiera

- Al parecer estás bastante molesto - me respondió riendo - Relájate, Axel, si tienes un buen abogado, podrán rebajar tu condena.

- Nicolás - le habló mi abuela - Vinimos expresamente para arreglar las cosas, deja de molestar a Axel - suspiró y me miró - Tu padre retirará la demanda, porque yo no voy a permitir que te perjudique.

- Así es, querido hijo - dejó de reír apoyando sus manos en sus piernas - Retiraré la demanda apenas tu abuela firme la transferencia de acciones.

- ¿Qué? ¿Transferencia de acciones? ¿Le vas a transferir acciones? - pregunté totalmente confundido.

- La minoría, tú eres el accionista mayoritario de la empresa y tu padre solo tendrá el 20%.

- Sabes perfectamente que si haces eso, la empresa se irá a la mierda - hablé molesto - No permitiré que él ponga un pie dentro de la empresa, no me interesa si es el 20% o el 5%, no voy a trabajar con él - Molly se acercó sentándose a mi lado y sentí cómo su mano se aferró a mi brazo, pero mi mirada no se despegaba de mi abuela.

- Tendrás que hacerlo ¿O prefieres manejar la empresa desde la cárcel? 

- ¿Con qué fin quieres estar dentro de la empresa? ¿Cuál es tu afán por joderme la vida? Tienes millones de dólares en tu cuenta, más de 50 empresas en todo el país y en el extranjero, ¿para qué quieres otra?

- Solo quiero trabajar contigo, Axel, estoy seguro de que juntos podremos llegar más lejos 

 No sé si me molestaba más su presencia o la forma tan tranquila con la que hablaba.

- Puedes ir olvidándote de eso, porque también necesitas mi firma y ni muerto lo haré.

- Aún no entiendes, Axel, tienes que hacerlo te guste o no, seré parte de la empresa o tú serás parte de la cárcel.

- ¿Por qué estás tan seguro de que iré a la cárcel? - pregunté suspirando - Sabes que aún no es el juicio y tengo pruebas que demuestran lo que tú hiciste - mentí - Si no retiras la demanda, tienes las mismas posibilidades de ir a la cárcel.

- ¿Pruebas? - preguntó riendo - Por favor, no vayas a hacer el ridículo frente al juez, porque los documentos que tengo te culpan por todos lados y no hay manera de que demuestres lo contrario - se detuvo sonriendo - Sé inteligente, acepta que sea dueño del 20% y trabajemos juntos.

- Eso sería ser estúpido, no dejaré que te metas en la empresa, olvídate de esa idea. Si quieres seguir con la demanda, adelante, no tengo miedo y ya veremos quién termina en la cárcel.

- Tu orgullo no te deja ver, si nos vamos a juicio ganaré, te irás a la cárcel e independientemente de la condena, tu queridísima empresa se irá directamente al suelo, y en ese momento yo trasladaré una sucursal aquí, no podrás volverte a parar y me rogarás que te dé trabajo. No seas ciego y piensa lo que harás.

- ¿Escuchas las estupideces que dices? - pregunté tratando de tranquilizarme, pero era imposible - Si vinieron para firmar esos papeles, déjenme decirles que pierden su tiempo - me separé de Molly poniéndome de pie - Abuela, yo no pienso firmar nada, olvídate de eso - afirmé mirándola fijamente y bajé la mirada.

- Si tú no firmas, hay otros medios para que me haga cargo del 20% - soltó mi padre y sabia que eso era verdad

- Pero si mi abuela firma, el siguiente papel sobre la mesa será mi renuncia, porque yo no trabajaré en la misma empresa que tú

Mi padre solo sonrió y si seguía frente a él no me controlaría 

- Espero que recapacites abuela, que tengan buena noche, porque la mía la acaban de arruinar - hable antes de salir de la sala y caminar hacia mi habitación.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora