•CIENTOONCE•

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Axel

Entré a la cocina luego de recibir el pedido donde venía el regalo para Petter y me detuve al ver el pastel sobre el mesón.

Sonreí acercándome y viendo lo perfecto que le quedó, no sé como logró hacer algo tan bonito en tan solo unas horas, pero era impresionante como el bus del juego le quedó igual, con los mismos colores y detalles, se veía realmente increíble.

No iba a negar que yo no era muy fan de las cosas dulces, a lo lejos comía algún trozo de pastel o galletas, pero Molly estaba haciendo que me volviera adicto y no puedo negar las ganas de probar este pastel.

- ¿Crees que le guste? - me volteé viendo a Molly entrar con su bolso colgando de su hombro - Petter me mostró la fotografía del bus, pero era mas complicado hacerlo del tamaño de todo el pastel, por eso hice uno pequeño para ponerlo encima y...

- ¿Bromeas? - la interrumpí - Esta increíble, le va a encantar - aseguré - ¿Cómo que no tienes conocimientos? Mira lo que has hecho, está perfecto.

- Gracias - respondió sonriendo - ¿En serio te gusta? - preguntó y asentí rápidamente - ¿Ya recibiste el regalo? - preguntó. 

- Sí, lo subí al auto - respondí.

- Yo no alcancé a comprarle algún regalo - susurró - Pero también le preparé unas galletas - se acercó hacía el mueble tomando un recipiente con varias galletas - ¿Crees que le guste? 

- Claro que sí - afirmé - Eres impresionante - sonrió y miré la hora en mi celular - Vamos, Neitan ya me llamó hace unos minutos.

- Okey - susurró - Puedes...

- No - la interrumpí acercándome a ella para tomar las galletas - Tú llevas el pastel, eres más delicada y estoy seguro que no se te caerá.

- Esta bien - respondió tomándolo con cuidado - Vamos.

Caminamos hacia la salida y me aseguré de abrirle la puerta para salir de la casa, la cerré afirmando las galletas y nos acercamos al auto.

- Las dejaré atrás - hablé abriendo la puerta trasera y asintió con la cabeza.

Dejé las galletas sobre el asiento y cerré la puerta para luego abrir la de adelante para que Molly subiera.

- Tenlo unos segundos - me ofreció el pastel, pero negué con la cabeza - Es para subir.

- No, hasta que me des mi propina - afirmé acercándome a sus labios con cuidado de tocar el pastel - Ahora si - hablé cuando me separé de ella y tomé el pastel.

- Ayer no pediste propina - murmuró subiendo y poniéndose el cinturón de seguridad - Ahora sí - le pasé el pastel con cuidado poniéndolo sobre sus piernas.

- Gracias por recordármelo - miré sus ojos y no dudé en volver a besarla - Ahora estamos al día - afirmé haciendo que sonriera y cerré la puerta para caminar hasta el otro lado y subir.

Manejé con cuidado para que el pastel no se moviera tanto, porque realmente tenia miedo de destruirlo y arruinarlo.

Molly tenia un talento increíble, creaba cosas impresionantes, todo lo hacia con delicadeza y con cariño, le quedaba perfecto y delicioso. 

Realmente era una chica perfecta, a pesar de que sea insegura, su forma de ser, de hablar, de mirar, de sonreír, era perfecta.

Me sentía mal por cómo actué ayer con Molly, realmente estaba molesto con Keith, pero con Molly no, solamente me costaba trabajo entender como era posible que creyera lo que los demás dicen y no lo que yo le decía. Pero no me di cuenta que ella lo estaba intentando, era difícil para ella, ha pasado por muchas cosas y no pensé en ello, solamente me cegué y no pensaba lo que le decía.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora