•CIENTO TREINTA Y DOS•

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Molly 

Respiré profundo tratando de acomodarme, sentí algo conectado a mi mano y en mi rostro, abrí los ojos pestañando un par de veces, miré el techo y luego bajé la vista hacia mi brazo. 

Estaba en un hospital, no sabia que hacía aquí, no recordaba como llegué ni por qué estaba conectada a máquinas. Cerré los ojos tratando de recordar algo, lo último que estaba en mi cabeza era la imagen de Derek inyectándome alguna droga, pero ¿Cómo llegué aquí?

Abrí nuevamente los ojos y miré a mi alrededor, la habitación era bastante grande y todo lucía completamente limpio, muy diferente a las habitaciones de los hospitales que acostumbraba a ir.

Continúe mirando la habitación y mi corazón se aceleró al ver a Axel recostado en el sofá que estaba a unos metros de mí, respiré profundo tranquilizándome al verlo, él estaba aquí y eso significaba que Derek no le había hecho daño como me prometió que lo haría.

Intenté llamarlo, pero mi boca estaba seca y no podía hablar fuerte, me moví tratando de sentarme en la cama, pero sentí un leve dolor por todo mi cuerpo. Iba a intentar llamarlo nuevamente, pero me detuve cuando la puerta se abrió.

Una enfermera entró y apenas me vió sonrió acercándose a mi.

- Ha despertado - habló alegre  - ¿Cómo se siente? - preguntó mirando la máquina que estaba a mi costado.

- Un poco adolorida - hablé despacio.

- ¿Bastante dolor? - preguntó y negué con la cabeza - Sus niveles están muy bien - aseguró feliz - Le quitaré esto, ya no los necesitara - comenzó quitandome la máscara que me daba oxígeno y con cuidado retiró lo que estaba conectado a mi brazo - Muy bien ¿Siente algo?

- Tengo sed - murmuré y asintió con la cabeza para caminar hacia un pequeño mueble donde habían botellas de agua, vasos y dispensadores.

- Aquí tienes, con cuidado - habló cuando llegó hasta mi con un vaso de agua y una bombilla.

- Gracias - susurré bebiendo el agua.

- Iré por el doctor y le avisaré a su familia, pronto te sentirás mucho mejor - aseguró y le devolví el vaso con un poco de agua.

Lo dejó sobre la mesa y se volteó a ver a Axel para acercarse a él.

- Joven - susurró moviéndolo levemente.

- Sí - respondió abriendo los ojos de golpe y su mirada no tardó en fijarse en mi - ¡Molly! - se puso de pie con una sonrisa en su rostro e ignoró a la enfermera para acercarse a mi.

- Iré por el doctor - murmuró la enfermera y caminó hacia la salida.

- ¿Cómo estás? - preguntó tomando mi mano y sentir su piel me tranquilizo totalmente.

- Ya estoy bien - susurré tratando de sentarme.

- Molly no te muevas, espera al doctor y...

- Quiero abrazarte - lo interrumpí y no dudo en acercarse más para poder abrazarlo.

Apenas sus brazos rodearon mi espalda y me apegaron a su pecho, cerré los ojos respirando profundo, esto era todo lo que necesitaba.

- Ya estoy aquí y nada me separara de ti - afirmó - Nunca más pasaré una noche sin ti - besó mi cabello y respiró profundo.

Tenía miles de confusiones en mi cabeza, no recordaba todo con exactitud, pero lo único que tenia claro era que necesitaba a Axel y no quería alejarlo de mi.

- Permiso - nos interrumpió la voz de un hombre, Axel se alejó unos centímetros de mi al ver al doctor entrar y acercarse a nosotros - Buenos días - saludó amablemente - Señorita Molly, ¿Cómo se siente?

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora