Novia Del Chico Millonario

•CIENTO CUARENTA Y SEIS•

Molly

Me acomodé en la cama, pero abrí los ojos al sentir que estaba sola. Refregué mi rostro mirando a mi lado, me había quedado dormida con Axel luego de tratar de tranquilizarlo, pero ahora él no estaba a mi lado.

Bajé de la cama tomando mi celular para ver la hora, eran las 4 am, ni siquiera había sentido a Axel levantarse.

Miré hacia el baño, la puerta estaba entre abierta, pero la luz estaba apagada, así que recorrí la habitación deteniendo mi vista en el ventanal que daba a la terraza. Estaba unos centímetros abierto, dejando que entrara una brisa de viento.

Caminé lentamente hacia allá cuando vi a Axel apoyado en la barandilla mirando hacia el jardín, traía solo su pantalón de pijama puesto y parecía que ni siquiera respiraba.

Sali al balcón e inconscientemente me crucé de brazos al sentir el viento helado, me acerqué a él deteniéndome a su lado.

- Axel - susurré cuando sus ojos se fijaron en los míos - Estás congelado - me impresioné por lo helado que estaba y esto quería decir que llevaba horas aquí - Vamos, debes entrar y... 

Me detuve cuando paso su mano por mi espalda para apegarme a él, respiré profundo y no dudé en abrazarlo.

- Me duele tanto - murmuró con la voz quebrada - No soy capaz de soportarlo

- Tranquilo - susurré acariciando su fría espalda y lo entendía completamente, sé lo que se siente perder a tu abuelo y en su momento me sentía igual que Axel.

- Molly, ella estaba bien, no debía morir, tenia mucho que hacer y...

- Axel - lo interrumpí alejándome unos centímetros para mirar su rostro - No sigas atormentándote, piensa que tu abuela debe estar descansando y te cuidará siempre. Sé que no es fácil asimilarlo, sé el dolor que sientes y lo difícil que será vivir sin ella...

- Este dolor no desaparecerá - murmuró interrumpiéndome

- Lo sé - afirmé - Uno aprende a vivir con el - susurré llevando mi mano a su corazón - Tu abuela siempre estará aquí y eso nunca desaparecerá - respiró profundo desviando la mirada y deslicé mi mano hasta la suya para unirla - Debes tratar de dormir, necesitas descansar - asintió levemente para seguirme hasta la habitación

Solté su mano para acostarme en la cama y moví las sabanas dejándole un lugar a mi lado

Subió a la cama y lentamente se recostó dejando su rostro sobre mi pecho mientras sus manos abrazaron mi cintura

Estiré mi mano para taparlo con las sabanas y luego abrazarlo.

- ¿Cómo puedo seguir adelante sin ella? - preguntó suavemente 

- Tienes que pensar en lo que a ella le gustaría que hicieras - respondí - Cuando mi abuelo murió, yo pensaba que no podría seguir, pero recordé que a él le hubiera gustado verme seguir adelante y creo que eso era mi motivación para levantarme todos los días. 

- Lo único bueno de esto, es que nuestros abuelos ya se conocen - suspiró - Seguramente mi abuela debe estar contándole la increíble chica que eres a tu abuelo - sonreí levemente imaginándome si realmente sucedería eso.

- Y estoy segura que él le agradecerá por tener a un nieto tan maravilloso como tu - susurré acariciando su cabello y cerró los ojos respirando profundo - Intenta dormir, piensa en todos los momentos buenos y sueña con ellos - asintió levemente con la cabeza cuando deposité un beso en su frente.

Cerré los ojos esperando que todo esto fuera una pesadilla y cuando haya despertado, su abuela siguiera aquí. Porque realmente esto no era justo.

Siempre me he cuestionado por qué deben morir algunas personas y otras no, ¿Por qué no llevarse a los que hayan hecho algún mal? ¿Por qué llevarse a las personas buenas que tienen mucho por qué vivir?