•TREINTA•

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Axel

- Ya sé por qué estás aquí - habló Neitan cruzándose de brazos frente a mí escritorio - ¿Querías alejarte de la señorita Johnson? - preguntó mirándome fijamente

- De que hablas, ¿No ves que aquí hay bastante trabajo? - pregunté mostrándole los documentos que debía leer - Debo terminar lo antes posible

- Sí claro - se puso de pie riendo - Tu llegarías en unos días más, no tenías trabajo, eso lo estás haciendo solamente para distraerte

- ¿Distraerme de qué? - pregunté cruzándome de brazos y mirándolo

- Sabes que Keith es muy buena para conversar, ¿Verdad? - suspiré negando con la cabeza - Y sí, me llamó diciéndome que ella sabía sobre tu relación falsa, pero que los encontró besándose y eso no lo podía permitir

- Sabes cómo es Keith - miré los documentos y comencé a ordenarlos - Siempre exagera todo

- Axel, no tienes que esconder nada - lo miré confundido - Es completamente normal que te hayas confundido con esa chica, estuvieron bastante tiempo juntos - aseguró - Pero si ahora sigues confundido con ella, eso significa algo más - negué con la cabeza y tomé mi celular cuando comenzó a sonar

- Señor Cavalli, disculpe por molestarlo, pero no sé qué hacer

- ¿Qué pasa Fredy? - pregunté - ¿Los periodistas llegaron a la clínica?

- No, pero la señorita Molly ha salido de la clínica y comenzó a caminar, la seguí en el auto, me detuve a su lado para que subiera y me dijo que regresaría sola a la casa

- Supongo que no la dejaste sola - me puse de pie tomando mi abrigo

- No, aún está caminando, pero está empezando a llover y no sé si insistirle que suba, creo que no está de buen humor

- ¿Dónde estás?

- Llegando a la plaza que está a unos metros de la clínica, tal vez se detenga ahí

- Bien, iré para allá, no la pierdas de vista - corté la llamada y tomé mis llaves

- Pensé que tú trabajas era de suma urgencia - habló Neitan

- Sabes que Molly no puede andar sola por ahí, todo el mundo la conoce y no quiero que la molesten

- Claro, tienes toda la razón, ve a rescatar a tu princesa - ignoré sus comentarios y salí de la oficina - ¡Buena suerte, Romeo! - gritó cuando cerré la puerta

Salí de la empresa y definitivamente empezaron a caer algunas gotas, me subí a mi auto y rápidamente salí del estacionamiento

Subí la velocidad, adelante a varios autos y poco a poco comenzó a llover más fuerte. Luego de varios minutos había pasado la clínica, llamé a Freddy y lo puse en alta voz

- ¿Dónde está? - pregunté apenas contestó

- En la plaza, está sentada en una banca, al parecer está llorando

- Voy llegando - corté la llamada e inconscientemente recordé que ella había ido a ver a su hermana a la clínica, tal vez le había pasado algo y...

Deje de pensar estupideces y cuando vi a Freddy, detuve el auto detrás de él y baje rápidamente acercándome a su puerta

- ¿Tienes algún paraguas? - pregunté cuando bajó el vidrio y rápidamente busco uno en la guantera - Bien, puedes retirarte - hablé abriendo el paraguas y mirando a Molly sentada con las piernas dobladas y su cabeza apoyada en ellas - Yo me encargo

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora