•CIENTOCATORCE•

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Axel

Apenas mi celular sonó, lo tomé para ver el mensaje que había llegado.

Detuve el auto a la orilla cuando vi que llegó el correo con los resultados de la prueba de paternidad, no pensé que llegarían tan rápido y no podía dejar mis nervios de lado.

Respiré profundo apretando cerrando los ojos por un momento.

No quería abrir el mensaje, pero ya no podía esperar más tiempo, abrí el correo y mi respiración comenzó a acelerarse mientras leía el resultado.

Mis ojos solo se fijaron en el número, se detuvieron y leyeron una y otra vez esa pequeña frase

"99% de compatibilidad..."

Cerré el correo y lo volví a abrir, no podía creer que fuera real, yo era el padre de ese pequeño niño.

Mi respiración comenzó a aumentar, necesitaba aire y no dudé en bajar del auto.

Miré hacia mi alrededor mirando los autos pasar a unos centímetros de mi.

Me volteé al escuchar la risa de un niño, Ashley estaba junto a su hijo comiendo un helado, mi mirada se fijó en él y mi corazón comenzó a latir rápidamente mientras me acercaba a ellos.

- Axel - mis pasos se detuvieron a unos metros de ellos al escuchar la voz de Molly.

Volteé para mirarla, pero no estaba en ningún lado.

- Axel - volvió a llamarme y mi respiración se aceleraba más.

- Ale - volteé para mirar al pequeño niño, pero ya no estaba.

- Axel, despierta, Axel - abrí mis ojos sentándome rápidamente en la cama mientras mi corazón latía demasiado rápido.

Cerré los ojos tratando que mi respiración se calmara, no sé cómo me había afectado tanto un simple sueño.

Todo había sido un sueño, pero pareció tan real.

- ¿Estás bien? - miré a Molly cuando se sentó a mi lado - Estabas soñando y murmurabas "No" - susurró.

Refregué mi rostro y volví a acostarme respirando profundo.

- Te traeré un vaso de agua - apenas iba a bajar de la cama, tomé su brazo haciendo que retrocediera y la acerqué hasta mi.

- Soñé que era mi hijo - susurré cubriéndola con mi brazo mientras apoyó su rostro en mi pecho.

No me dijo nada, solo puso su mano en mi corazón para sentir mis latidos.

- Todo estará bien - susurró luego de unos minutos y respiré profundo besando su frente.

Esperaba que todo estuviera bien, aunque algo me decía que no lo iba a estar, independientemente del resultado, sentía que todo iba a cambiar.

Cerré los ojos por unos minutos, pero los abrí cuando comenzó a sonar mi celular.

- Tu alarma - murmuró alejándose de mi y me acerqué al velador para apagarla.

- Son las 6:30 - suspiré refregando mis ojos - Buenos días - la miré haciendo que sonriera levemente.

- Buenos días - respondió volviendo a poner su rostro sobre mi pecho - No me quiero levantar.

- No lo hagamos, no vayamos a trabajar - afirmé haciendo que levantara su vista hacia la mía - Hablo en serio, quedémonos aquí.

- Yo tengo un jefe - susurró - No me mandó sola y...

- Renuncia - la interrumpí llevando mis dedos a su rostro para hacer su cabello hacia atrás.

- Ayer firme el contrato, no puedo renunciar - aseguró.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora