Novia Del Chico Millonario

•CIENTO DIECIOCHO•

Axel

Marta hoy me había pedido el día libre, porque debía ir al doctor, por lo que puse a calentar el agua para preparar café y luego caminé hacía la habitación para ver si Molly ya se había levantado.

Entré encontrándomela dormida en la cama, me acerqué a ella y sonreí al ver lo relajada que se veía.

No quería despertarla, por mi la dejaría descansar, pero estaba seguro que luego se molestaría si llegaba tarde a su trabajo.

- Molly - susurré cerca de ella - Tienes que levantarte - llevé mi mano a su rostro para hacer su cabello a un lado, pero ni se movió.

Acerqué mi rostro al suyo y besé suavemente su frente.

- Cariño, despierta - hablé sin pensar apenas me separé de ella.

- Cariño - susurró sonriendo - Me has llamado cariño - su sonrisa se agrando, pero sus ojos seguían cerrados.

- Vamos, despierta - aseguré hablando más fuerte.

- Ven a dormir - murmuró haciéndome un lado en la cama.

- ¿No quieres ir a trabajar? - pregunté.

- Iré en una hora más - respondió - Cariño - soltó sonriendo y no tardé en acercarme a ella para besar la comisura de sus labios - ¿Me has dicho cariño? - preguntó llevando sus manos a mi cuello para que no me alejara de ella.

- Sí - respondí - Lo he hecho - abrió sus ojos para conectarlo con los míos por unos segundos, pero luego los cerró respirando profundo.

Bajó sus manos por mi camisa y se detuvo en el segundo botón, abrió sus ojos confundida mirando mi ropa y luego se fijó en mis ojos.

- ¿Ya te has arreglado? - preguntó levemente y asentí con la cabeza - ¿Y no me has invitado a bañar? - preguntó sorprendida.

- Pensé que querías dormir, pero creo que no me lavé bien el cabello, debería darme otra ducha - respondí - ¿Vamos? - pregunté acariciando su rostro.

- ¿Qué hora es? - preguntó sonriendo.

- Las 7 - respondí haciendo que su sonrisa desapareciera y sus manos me alejaran de ella.

- Es tarde, ¿Por qué no me has despertado? - preguntó sentándose rápidamente - Debo apresurarme o llegaré tarde de nuevo - habló bajando de la cama, pero rápidamente tomé su brazo haciendo que regresara hasta mi y se sentara sobre mis piernas.

- ¿No que irías a trabajar en una hora más? - pregunté sonriendo.

- Pensé que eran las 6 - respondió - Ni siquiera sentí cuando te levantaste - refregó su rostro y respiró profundo - Iré a arreglarme - aseguró poniendo su cabello detrás de su oreja.

- Se te olvida algo - aseguré - Cariño - agregué y sonrió acercando sus labios a los míos para besarme suavemente por unos segundos.

- Me gusta como lo dices - susurró apoyando se frente con la mía - Me gustas mucho - susurró cerrando sus ojos y no dudé en volver a besarla, pero apenas mi mano trató de introducirse bajo su camisa, se alejó de mi.

- Molly...

- Debo ir a arreglarme - me interrumpió poniéndose de pie - No tardaré - aseguró sonriendo y rápidamente caminó hacía el baño como si estuviera escapando de algo.

Solté una leve risa, Molly me fascinaba en todos los sentidos, era una chica genial y me encantaba verla sonreír, a pesar de todo lo que ha pasado, seguía sonriendo y estaba seguro que sería muy feliz.