Novia Del Chico Millonario

•CUARENTAINUEVE•

Molly

Desperté lentamente, sintiendo el suave ritmo del corazón de Axel bajo mis dedos.

Anoche, pensé que se molestaría porque lo alejé de mí, pero me entendió sin necesidad de explicaciones. La verdad es que no me sentía lista; nunca me han visto completamente desnuda y mis inseguridades afloraron. Aún no me siento segura de mí misma y no quería decepcionarlo.

Sé que debo amarme tal como soy, pero no puedo evitar pensar que él ha estado con más chicas y tiene más experiencia, lo cual aumenta mis inseguridades.

Suspiré al abrir los ojos y levanté la mirada.

No sé si era por el periodo próximo o la tormenta, pero me sentía demasiado insegura desde anoche.

Desde que vi a Ashley, una chica hermosa y elegante, he pensado que no soy como las chicas que suelen salir con Axel.

Aunque todas las mujeres son hermosas, no puedo ignorar que yo no uso marcas, apenas me maquillo con labiales y sombras en oferta, no uso cremas ni tratamientos para el cabello, mis uñas están con un brillo transparente, mi piel no está bronceada y ni siquiera trabajo en lo que realmente me gusta.

Diablos, ¿por qué me comparo con otras chicas? No quiero hacerlo; ni siquiera lo hacía en el instituto rodeada de gente con autos propios y choferes. No entiendo por qué ahora no puedo evitarlo.

– Llevas como 10 minutos mirándome, ya me estás poniendo nervioso – Axel abrió sus ojos y rápidamente bajé la mirada – Buenos días – levantó mi rostro con su mano y me miró confundido – ¿En qué pensabas?

– Buenos días – dije con una sonrisa fingida – Pensaba que mi madre me está esperando – respondí mintiendo.

– ¿Segura? – preguntó sin creerme.

– Sí – me alejé de él y me senté en la cama – Iré a cambiarme – iba a bajar, pero tiró de mi brazo haciendo que volviera a acostarme.

– No te levantes hasta que me digas qué sucede – soltó mi brazo y se apoyó en un hombro para mirarme fijamente.

– Nada – respondí, mirándolo confundida y evitando el contacto visual – ¿Por qué crees que me pasa algo?

– Porque cada vez que duermes conmigo, lo primero que haces al despertar es acariciarme el rostro o acercarte al mío, y por lo menos me das un beso de buenos días – bajé la mirada, pero con su mano me hizo levantarla – Hoy te has despertado, me has mirado como diez minutos, has fingido una sonrisa, evitas mis ojos y parece que quieres huir de mí.

¿Qué se supone que le diga? ¿Que me siento insegura? ¿Que pienso que no soy suficiente para él?

Diablos, ¿por qué desperté así?

– Molly, me fijo mucho en los detalles, no puedes fingir conmigo – respiré profundo y me senté en la cama.

– Estoy bien – hablé segura.

– ¿Me vas a hacer adivinar qué te sucede? – preguntó sentándose a mi lado – Porque soy pésimo para eso.

– Axel, estoy bien – reí y sonreí – Solo tengo muchas cosas en la cabeza, pero estoy bien.

– ¿Qué cosas? – preguntó, tomando mis manos.

– Cosas insignificantes – respondí y suspiré.

– Si son insignificantes, ¿por qué gastas tu tiempo pensando en ellas?

– No lo sé – susurré y se acercó a mí.

– Molly, olvida esas cosas insignificantes – nuevamente levantó mi rostro con su mano y me miró – Estoy seguro de que no valen la pena – sonreí levemente y se acercó a mis labios para depositar un suave beso.