•DIECISÉIS•

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Molly

Cuando regresamos a la casa, inmediatamente el señor Cavalli comenzó a criticar lo que dijo Axel en la entrevista, me costaba tanto entender la forma en que él trataba a su hijo, Axel prácticamente hacia todo esto solo para complacerlo a él, pero lo criticaba hiciera lo que hiciera

Después de escuchar sus críticas y cenar, subimos a la habitación

- Toma - me quité el anillo y me acerqué a Axel para devolvérselo

- Los guardaré - lo recibió y se quitó el suyo - Si mi abuela pregunta, inventamos algo, no sé, que preferimos guardarlos y usarlos cuando sea la boda - asentí con la cabeza

Tomé el pijama y entré al baño para prepararme para dormir

Cuando salí del baño, miré la habitación y Axel no estaba. Fijé mi vista en el sofá y luego en la cama, no era justo que Axel durmiera ahí todos los días, en la mañana dijo que no había podido dormir bien y quizás también era por el sofá

Tomé las frazadas y me recosté en el sofá cubriéndome

- Que incomodo - murmuré mirando el sofá que era precioso, tenía una tela que seguramente valía mucho más de lo que me imaginaba, pero para dormir era incomodo

- Molly - levanté la mirada cuando Axel entró a la habitación con su pijama puesto - ¿Qué haces? Tú te acuestas en la cama - afirmó - Vamos, déjame el sofá a mi

Se acercó a mi esperando que me pusiera de pie

- Axel, es mi turno dormir aquí...

- ¿Cómo crees que dejaré que duermas en el sofá? - me interrumpió serio

- ¿Prefieres dormir incomodo? - pregunté sentándome, pero desvió la mirada - Bien - me puse de pie tomando los cojines del sofá junto con las frazadas

- ¿Qué haces? - preguntó confundido

Me acerqué a la cama, puse las frazadas encima y los cojines los deje al medio, separando la cama en 2

- Ese es tu lado y este es el mío - indiqué subiéndome a la cama - La cama es lo suficientemente grande, ambos tendremos espacio y a ninguno le dolerá la espalda - afirmé acostándome - Buenas noches - no esperé su respuesta y me di la vuelta dándole la espalda

No podía evitar sentirme mal por hacer que durmiera en el sofá, era extraño si dormíamos los dos en la misma cama, pero no había otra opción y por eso puse los cojines en el medio

Suspiró y apagó la luz, pasaron unos minutos y sentí como se acostaba al otro lado de la cama. Cerré los ojos respirando profundo y poco a poco comencé a quedarme dormida.

Intenté acomodarme en la cama, pero abrí los ojos al sentir el sonido de los latidos de un corazón

Pestañé un par de veces, pensando que estaba soñando, pero por la luz de la luna que entraba por la ventana, podía ver a Axel durmiendo mientras mi cabeza estaba recostada sobre su pecho y mi mano abrazaba su abdomen

Los cojines ya no estaban en la cama y no sé en qué momento me acerqué a Axel para abrazarlo

Me moví con cuidado para no despertarlo y me di la vuelta dándole la espalda

Iba a alejarme aún más, pero sentí él también se movía y su mano derecha se posicionó en mi cintura apegándome a él

Mi espalda tocaba su pecho y sentía su respiración cerca de mi oído

Giré mi rostro para verlo de reojo y estaba durmiendo tranquilamente

Traté de controlar mi respiración y no ponerme nerviosa. No sé qué tan buena idea había sido dormir en la misma cama

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora