•CIENTO DIECISÉIS •

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Axel

- Nos vemos – se despidió Neitan de los señores Clark y apenas el ascensor cerró sus puertas volteó a verme – Tanto que alargas la reunión, solo tenías que firmar el contrato – se quejó suspirando.

- ¿Yo? – pregunté caminando hacía Laura – Tú eras el que no se callaba nunca – afirmé y soltó una leve risa – ¿Molly llegó? – le pregunté a Laura y asintió con la cabeza – ¿Está en mi oficina? 

– No – respondió y la miré confundida – Llegó y pasó a su oficina con Petter, pero luego de unos minutos salió y se fue rápidamente.

- ¿Por qué? – pregunté confundido.

- No lo sé, solo se fue – respondió y tomé mi celular para ver si tenía algún mensaje, pero no había nada.

– ¿Y Petter? – preguntó Neitan.

– En la oficina del señor Axel – respondió y ambos caminamos hacía allá.

Abrí la puerta y rápidamente Petter se puso de pie, bajando de mi silla.

– ¿Ya te han quitado el puesto? – habló Neitan mirándome – Señor Petter, ¿Está trabajando?

– Solo cuidaba el lugar – contestó levemente.

– ¿Y Molly? – pregunté rápidamente haciendo que levantara sus hombros.

– Dijo que debía irse – respondió desviando la mirada.

– ¿Dijo por qué o pasó algo? – movió levemente la cabeza algo nervioso.

– Bueno... – respondió lentamente – Yo le mostraba como tú trabajas, tomé una de tus carpetas, ella dijo que eso no correspondía, pero luego lo más bien que la leyó y se la llevó – aseguró y no dudé en acercarme al cajón del escritorio

– Petter no me digas que... – me detuve al ver que la carpeta con la información del padre de Molly no estaba – Petter tomaste...

– No lo culpes – me interrumpió  Neitan tomando a su hijo en brazos – ¿Cómo dejas la carpeta en el primer cajón? – preguntó – Además, de todos modos se lo ibas a decir, no es tan grave

– Molly dijo que te regresaría la carpeta – habló Petter – Ella no es mala o...

– Claro que no – lo interrumpí suspirando – Pero debo ir por ella – afirmé tomando mi celular para llamarla rápidamente.

Mientras caminaba hacia el ascensor llevé el celular a mi oído, pero no tardó en sonar el buzón de voz.

Respiré profundo, lo había apagado y seguramente estaba pensando que yo sé lo oculté.

Entré al ascensor y nuevamente marqué su número, pero el buzón de voz comenzó a sonar de inmediato.

Miré la hora, Molly salía a las 5 de su trabajo y ya eran casi las 6:30 de la tarde, seguramente ya había ido donde su padre y no quiero ni imaginar cómo se encontraba en estos momentos.

Apenas llegué al estacionamiento, subí al auto y no dudé en acelerar, no sé cómo no fui más cuidadoso, aunque jamás imaginé que esto fuera a ocurrir.

Detuve el auto fuera de su casa y dudé unos segundos en bajar, pero respiré profundo y bajé caminando hacía la entrada.

Golpeé la puerta levemente y luego de unos segundos la hermana de Molly la abrió mirándome confundida.

– Hola – saludé sin saber que decir – Yo...

- ¿Eres el novio de Molly? – me preguntó de golpe sorprendiéndome  – Ella dijo que eres su novio – susurró y asentí con la cabeza totalmente confundido.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora