Novia Del Chico Millonario

•CIENTO VEINTITRES•

Molly

- Listo - terminé de ponerle los pantalones a Willy y miré a Axel - Ves que no era difícil.

Respiró profundo y me causaba un poco de gracia ver cómo se ponía nervioso al no saber cómo mudar a Willy, por eso mismo se negó a intentarlo e insistió en que yo lo hiciera y él observaba para aprender.

- Tú haces que no sea difícil - aseguró.

- Botare esto - indiqué tomando el pañal usado junto con las toallitas húmedas.

Axel se acercó a Willy mientras fui al baño para tirar el pañal al basurero. Me lavé las manos y regresé a la habitación.

- Gracias Molly - Axel sonrió y luego miró a Willy en sus brazos - ¿Vamos a probar lo que preparó Molly? - le preguntó - Yo muero por probarlos.

Sonreí y salimos de la habitación hacía la cocina.

Cuando llegamos a la cocina, tomé uno de los cupcakes y se lo pasé a Axel.

- Mira - sentó con cuidado a Willy sobre el mueble y le mostró el cupcake - Lo hizo la mejor pastelera de todo el mundo - me crucé de brazos sonriendo y esperando ver la reacción de Willy.

Él solo dejó su pequeño auto a un lado y pasó su dedo por la crema del cupcake para luego llevarlo a su boca y sonreír.

- Más - pidió rápidamente.

- Con cuidado - le pasó el cupcake y Willy lo tomó con sus pequeñas manos para llevarlo hasta su boca y pasar la lengua por la crema.

- Delisoso - soltó haciendo que riera por su forma de hablar.

Tomé otro cupcake y me acerqué a Axel.

- Para ti - sonrió recibiéndolo y no dudó en probarlo.

- Delicioso - repitió igual que Willy - Pruébalo... - se detuvo cuando tocaron la puerta - Debe ser Ashley - suspiró - Iré a ver.

Me acerqué a Willy y Axel se alejó saliendo de la cocina.

- ¿Te gustó? - le pregunté viendo cómo sacaba pequeños mordiscos.

Sonreí cuando asintió con la cabeza sonriendo y fijándose en el cupcake.

Mientras Willy disfrutaba de su cupcake, no podía evitar sentirme satisfecha. La sonrisa en su rostro era todo lo que necesitaba para saber que le había gustado lo que le preparé. Pero, de repente, empecé a notar que su risa se transformaba en tos. Al principio pensé que era solo un atragantamiento, pero pronto la tos se volvió más insistente, casi angustiante. La sonrisa en su cara desapareció, y su respiración se volvió irregular.

- ¿Willy? - pregunté, tratando de mantener la calma, porque no sabía que hacer.

Ashley apareció en la puerta de la cocina, con una expresión de preocupación en su rostro. Axel entró detrás de ella y cuando vio a Willy tosiendo, su cara se tornó de preocupación inmediata.

- ¿Qué pasa? - preguntó Ashley y se fijó en mi buscando una explicación.

- No sé, solo estaba comiendo el cupcake que hice - respondí, notando que mi voz temblaba un poco.

Ashley se acercó rápidamente a Willy, quien ahora estaba tosiendo con más intensidad.

- ¿Qué ingredientes usaste para hacer los cupcakes? - su voz sonaba urgente, casi desesperada.

Intenté recordar, pero la mente me fallaba. Los ingredientes básicos me venían a la mente, pero no podía recordar si había algo fuera de lo común.