Molly
El sonido de la alarma me hizo despertar, no la pospuse y me senté en la cama, refregándome los ojos. Ayer había sido uno de los días más felices de mi vida y aún seguía emocionada. Creo que eso me dio ánimos para levantarme.
Respiré profundo al ver mi habitación. A pesar de haber dormido solo 5 horas, no tenía sueño. Anoche llegué tan emocionada por el fantástico día que había pasado con Axel, mi madre estaba durmiendo y agradecí a Dios que no me hiciera preguntas, porque sabía que me daría una de sus largas charlas.
Eran las 6 de la mañana. Tenía una hora para arreglarme y otra para viajar a mi nuevo trabajo. Me puse de pie feliz, tomé una toalla y caminé hacia el baño para darme una ducha.
En mi cabeza se repetían una y mil veces los momentos de ayer, desde que salí de casa hasta que llegué. Realmente aún no me creía que oficialmente Axel fuera mi novio. Saber que lo que nos estaba sucediendo era real se sentía muy bien, y la sonrisa no se me borraba del rostro.
Es increíble cómo una persona puede provocarte mil sensaciones en un par de segundos, cómo puede hacerte sentir extremadamente mal con solo un acto, pero también cómo puede hacerte sentir como si estuvieras en un mundo lleno de felicidad.
Por primera vez en mi vida me sentía completa junto a alguien. Axel me estaba haciendo descubrir sentimientos y emociones que ni siquiera sabía que existían.
Sé que mi felicidad no debe depender de otra persona, que puedo ser feliz sola, sin la necesidad de los demás, pero la verdad es que unir mi felicidad con la de otra persona es algo totalmente mágico.
Terminé de bañarme y comencé a arreglarme. Tomé la ropa más nueva y decente que tenía, me maquillé como siempre y solo cepillé mi cabello mojado.
Cuando estuve lista, tomé mi bolso y salí de mi habitación encontrándome con mi madre en el pasillo.
– Buenos días – bostezó – ¿Ya te vas? – preguntó mirando el reloj en la pared – ¿A qué hora llegaste anoche?
– Sí, el bus se demora unos 45 minutos – respondí acercándome a ella – Llegué como a la 12
– Mucho éxito – besó mi mejilla y me miró sonriendo – Gracias por todo lo que haces, Molly. No sabes lo orgullosa que estoy de ti – suspiró – Cuando regreses me contarás qué sucedió ayer
– No me agradezcas nada, mamá, y no te preocupes, está todo bien – sonreí
– Apenas Sophie se recupere del todo, buscaré trabajo. No quiero que sigas postergando tu futuro por nosotras. Tu padre también quiere que...
– Mamá, por favor, no hablemos de él – la interrumpí – Me voy antes de perder el bus – besé su mejilla y caminé hacia la salida
– Molly – me detuve y la miré – Hoy haremos una cena. Invita a tu muchacho – la miré sorprendida y se cruzó de brazos – Claro, si es que quiere venir
– Bien – respondí feliz y abrí la puerta – Ah, mamá – me detuve para mirarla – No es mi muchacho, es mi novio – dije sonriendo y ahora la sorprendida era ella – Nos vemos en la tarde – no esperé respuesta y salí cerrando la puerta
Caminé riéndome sola, pero suspiré para dejar de hacerlo. No quería que pensaran que estaba loca, aunque me sentía bastante feliz.
Caminé hasta la parada de buses, respiré profundo mirando el cielo despejado. El sol comenzaba a salir. Era algo extraño, pero por primera vez sentía que cada rayo del sol me iluminaba y estaba segura de que este sería un gran día.
Corrí un par de metros cuando vi al bus. Agradecí que había varios asientos desocupados. Caminé hacia el fondo y tomé asiento, poniendo mi bolso sobre mis piernas.
Busqué mi celular. Mis dedos automáticamente fueron a la galería y abrieron las fotografías de ayer. Sin duda, se estaban convirtiendo en mis favoritas.
Vernos tan felices me hizo pensar que esto podría terminar en algún momento. Tal vez era solo un sueño y cuando despertara me dolería bastante.
Ignoré todas mis inseguridades. No quería pensar que algo malo podría suceder o que ser novia de Axel fuera una estupidez. Tal vez era una completa locura, pero comenzaría a pensar que esta locura nos traería felicidad a ambos.
Como si Axel supiera que estaba pensando en él y que quería llamarlo, su nombre apareció en la pantalla y no dudé en contestar la llamada.
– Buenos días – hablé nerviosa
– Buenos días – escuché su voz y sonreí mirando por la ventana – ¿Cómo estás?
– Muy bien – respondí – ¿Y tú?
– Si hubieras aceptado quedarte conmigo, estaría mucho mejor – suspiró – Pero no te preocupes, ya lo superaré – reí y sentí cómo él también lo hacía – ¿Ya te vas a tu nuevo trabajo?
– Sí, ya estoy en el bus – respondí
– Estuve a punto de ir a buscarte para llevarte, pero me informaron que tenía que ir a una reunión fuera de la ciudad – suspiró – Pero tienes el número de Freddy, si no quieres tomar el bus puedes llamarlo, él estará disponible para ti en cualquier momento
– No te preocupes, estoy bien así. ¿Tienes mucho trabajo? – pregunté
– Lo normal de siempre – contestó suspirando
– ¿Y a qué hora te desocupas?
– ¿Por qué?
– Porque mi madre hará una cena a las 8 y nos gustaría que vinieras – hablé nerviosa – Si estás ocupado, no te preocupes...
– Ahí estaré – me interrumpió – Pero solo tengo una consulta ¿Me estás invitando como tu supuesto amigo o como tu novio?
– Como los dos – susurré – Mi madre ya sabe que somos novios, pero mi hermana sigue creyendo que somos amigos.
– Bien – suspiró – ¿Tu madre no te dijo nada?
– Ya buscaré el momento para decírselo a Sophie, y no me ha dicho nada porque no hemos hablado mucho, solo se lo mencioné antes de salir
– No te preocupes, no hay apuro
– Está bien – respondí escuchando cómo alguien lo llamaba – ¿Ya tienes que irte?
– Sí – suspiró – Mucha suerte en tu nuevo trabajo. Si no te gusta, mi oferta sigue en pie y sabes dónde queda la empresa
– Gracias, Axel, por todo
– No tienes nada que agradecerme. Al contrario, gracias a ti por no alejarte de mí – sonreí como una chica de dieciséis años – Nos vemos en la tarde
– Nos vemos, cuídate – susurré antes de colgar
Esto realmente era un sueño, pero era el mejor sueño de mi vida y no quería despertar en ningún momento.
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Novia Del Chico Millonario
RomanceMolly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por tres semanas. Ambos firman un contrato y se ayudan mutuamente, ella finge ser su novia por tres seman...