•NOVENTAINUEVE•

31.7K 2K 1K
                                    

Molly

Dejé el uniforme en mi casillero, tomé mi bolso y lo coloqué sobre mi hombro para caminar hacia la salida.

- ¿Ya vas a comer? - me preguntó Blanca cuando llegué la entrada de la pastelería.

- Sí - respondí.

- ¿Llevarás algún pastel? - preguntó mirando la vitrina - Los tuyos son muy deliciosos, bueno los de Travis también - sonreí y asentí con la cabeza.

- Sí, compraré un par de galletas - hablé mirando las que había preparado hace un momento.

- Okey, pero no puedo cobrártelas, Travis ya me ha dicho que no te cobre, tú las cocinaste y tienes derecho a probarlas - afirmó tomando una pequeña bolsa de papel.

- Creo que corresponde que me las cobre, no puedo aceptarlas si...

- Ay Molly, lo siento, ayer te cobré el trozo de pastel que llevaste y Travis me ha retado, si quieres pagarlas habla con él - afirmó echando las galletas con unas pinzas en la bolsa - Ahora fue a almorzar,  cuando vuelvas podrás decirle, pero mientras no te las cobraré.

- Está bien - suspiré - Hablaré con él.

- ¿Más? - preguntó y negué rápidamente.

- Ahí está bien, gracias - sonrió cerrando la bolsa y luego me la pasó. 

- Nos vemos -se despidió viendo a la persona que entró - Ya me estoy acostumbrando a esto - suspiró levemente.

- Nos vemos - me despedí cuando se alejó para atender al cliente.

Salí de la pastelería buscando mi celular para llamar a Axel, pero me detuve cuando vi su auto estacionado frente a la entrada.

Bajó del auto mientras mis pasos se acercaban a él, su mirada se fijó en mis ojos y sus pasos se detuvieron en la puerta del copiloto. La abrió sonriendo levemente, pero me detuve frente a él.

- Buenas tardes, señorita Molly - miré levemente hacia el alrededor para luego dar un paso hasta él terminado con nuestra distancia y busqué sus labios para unirlos con los míos.

Su mano izquierda se dirigió a mi cintura acercándome más a él, mientras la derecha se dirigió a mi rostro acariciándolo levemente.

- Buenas tardes - susurré separándome unos centímetros.

- Hey - me detuvo - Me debes el de la mañana - aseguró y no dudó en volver a unir nuestros labios.

Sonreí separándome completamente de él, miré nuevamente al alrededor y luego me fijé en su sonrisa.

- Vamos - afirmó y subí.

Dejé la bolsa de galletas junto con mi bolso sobre mis piernas y me puse el cinturón de seguridad mientras Axel subía al auto. Antes de comenzar a conducir se detuvo mirándome confundido.

- ¿Por qué esta mañana le has dicho a Keith que trabajabas cerca de la empresa? - preguntó - Yo la iba a dejar en la primera parada, no tenia pensado que se fuera con nosotros.

- Ya se había subido y entre dejarla sola en la parada o traerla hasta aquí, no era mucha la diferencia - respondí - Lo siento si te molestó que lo dijera.

- No me molestó, solo que no quería llevarla, porque sabia que te incomodaría y así fue.

- Bueno - murmuré - Pero ya pasó, solo esperemos que no se vuelva a repetir - sonreí levemente mientras su mirada se fijó en mis labios.

- Ven aquí - sonrió acercándose hasta mi para besarme suavemente.

Se separó mirando mis ojos sin quitar la sonrisa de sus labios.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora