•CIENTODIEZ•

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Molly

Abrí los ojos levemente, sonreí al ver a Axel durmiendo a mi lado, apoyé mi rostro en su pecho desnudo volviendo a cerrar los ojos mientras sus manos me abrazaron.

Abrí nuevamente los ojos recordando lo de anoche, llevé mi mano a su rostro y sonreí al ver que era real, no estaba soñando, nada fue un sueño y me sentía muy bien junto a él.

Axel era perfecto, lo vieras por donde lo vieras, él era perfecto.

Su mirada, su voz, su cuerpo, sus caricias, sus besos, sus palabras, todo era maravilloso y cada día me enamoraba más de él.

Axel tenía razón, debo dejar de creer lo que los demás dicen, porque la verdad es que él me amaba completamente y eso era lo único que importaba.

- Buenos días - susurré cuando abrió sus ojos y los fijó en mi.

Su mano llegó hasta mi rostro y lo acarició levemente con una sonrisa en sus labios.

- Buenos días - susurró - ¿Cómo te sientes? - preguntó haciendo mi cabello hacia atrás.

- Muy bien - respondí - ¿Y tú? - pregunté.

- De maravilla - afirmó fijando sus ojos en los míos - Ha sido la mejor noche que he tenido - aseguró haciendo que me levantara un poco apoyándome en mi brazo.

- ¿La mejor? - asintió con la cabeza y sin dudar se acercó a mis labios para besarme suavemente.

Su mano bajo por mi brazo hasta detenerse en mi cintura, se alejó de mí mirando su camisa que traía puesta.

- ¿Cuándo te la has puesto? - preguntó.

- En la noche me levanté al baño y era lo que estaba a mano, ¿Te molesta que la use? - asintió con la cabeza haciendo que lo mirará confundida.

- ¿Me la devuelves? - preguntó sonriendo y en un rápido movimiento hizo que mi espalda tocará la cama y se apoyó en su codo mirándome fijamente para luego besarme.

Su mano bajó lentamente de mi cintura hasta el final de la camisa, tocó mi pierna y sus dedos no dudaron en subir lentamente hasta mis bragas haciendo que volviera a sentir una leve ola de calor junto con mis nervios.

- Tienes mucha ropa - afirmó haciendo que sonriera - Te ayudo a...- se detuvo cuando su celular comenzó a sonar.

- Debes contestar - susurré y respiró profundo separándose de mí para voltear hacia el velador.

- Es Neitan - habló sentándose en la cama y contestando la llamada.

Automáticamente recordé que hoy era el cumpleaños de Petter y debía hacer el pastel.

Me senté refregando mis ojos, me estiré hasta tomar mi celular mientras Axel hablaba por teléfono y me sorprendí al ver que eran casi las 12 de la tarde.

Miré a Axel pensando que Neitan llamaba para saber sobre el pastel, aún no lo había empezado a preparar y no quería terminarlo tarde.

Cortó la llamada dejando su móvil a un lado y volteó hacia mi.

- ¿A dónde vas? - preguntó cuando me destapé para levantarme.

- Tengo que hacer el pastel, van a hacer las 12, es muy tarde - aseguré.

- Tranquila, Neitan a salido con Petter y a las 5 iremos a su departamento ¿Cuánto te demoras? - preguntó acostándose cómodamente a mi lado.

- Si me apresuró lo tendré listo para las 5 - respondí - Vamos, hay que levantarnos - afirmé mirando sus ojos.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora